Es obvio que la carne es excelente en el país de las pampas y los gauchos. Desde sus mesas de pícnic hasta sus restaurantes elegantes, los argentinos son expertos en cocinar a la perfección cada corte a la parrilla. Descubre cuál es el ritual que define al asado argentino. Texto: Alicia Miller / Fotos: Cortesía.

 

De origen campestre

 

En las vastas pampas, con sus suelos fértiles, pastos agitados por el viento y cielos abiertos, se crían las vacas destinadas a convertirse en algunos de los cortes de carne más suculentos del mundo. Introducido por primera vez en el siglo XVI por los españoles, el ganado floreció en abundantes cantidades, y así nació el ritual de la comida social del gaucho: el asado argentino.

 

Las vacas de la pampa, imprescindibles para el asado argentino

 

 

Asado argentino, una experiencia para todos

 

El asado argentino no es solo un estilo de cocina: es una cultura. En Buenos Aires, con sus espectáculos de tango, museos e imponente arquitectura antigua, tanto los barrios desenfadados como los más lujosos están salpicados de parrillas de asado que sirven cortes de carne. Ya sea que desees comer algo en un carrito de la calle o visitar un restaurante para cenar acompañado de una copa de malbec, en cualquiera estás en el lugar correcto. El asado es democrático: está disponible para todos los argentinos y su sencillez lo hace infinitamente adaptable.

Fuego, carne, una parrilla al rojo vivo y buenos amigos con quienes compartir son los elementos básicos para hacer el mejor asado; eso y una adecuada selección de los cortes de carne. ¡Y vaya que hay muchos en Argentina! La suave tira de asado, el vacío, la entraña y el chorizo son los típicos favoritos del público, sazonados solo con sal de grano. Las achuras (menudencias) complacen a los paladares más aventureros con sus mollejas, riñones y chinchulines (intestinos). También existe una alternativa a la carne: un rebosante y grueso disco de queso provoleta.

 

Un clásico

 

Es Buenos Aires, en particular, la ciudad que ha convertido el asado argentino en un arte. Durante casi 30 años, La Brigada, ubicado en el barrio de San Telmo, ha atraído a las multitudes con la promesa de disfrutar suculentos bifes de chorizo, tripas de cordero y chorizo de jabalí. Carbonizado sobre brasas calientes, este último es tan tierno que es famoso porque puedes cortarlo con una cuchara. La mejor acompañante para la carne es una copa de malbec local.

 

La Brigada

 

 

Carne sustentable

 

La escena del asado argentino también se ha vuelto gourmet. En Don Julio, ubicado entre los 10 mejores en los Latin America’s 50 Best Restaurants 2021— se cocina la carne con gran maestría, añejando la del ganado Aberdeen Angus y Hereford, criado con pasto de manera sustentable. No abandones sus interiores del siglo XIX sin probar su bife de cuadril (bife de lomo), sus mollejas con limón y sus empanadas de carne.

 

Restaurante Don Julio

 

 

Estilo retro

 

Mientras tanto, en Las Lilas, las carnes Black y Red Angus, Horned Hereford y Braford se unen a la carne de res de Kobe en platos sublimes. Piensa en un corte tomahawk flameado con coñac y servido con puré de papa trufado. Es una experiencia costosa, pero te mostrará las alturas elaboradas y refinadas a las que puede llegar el asado argentino.

 

Las Lilas, para probar el asado argentino

 

 

Como los locales

 

Por supuesto, es mucho más probable toparse con los porteños en lugares cotidianos. Acomódate en una de las mesas de pícnic en Los Talas del Entrerriano para ver a las familias devorando docenas de costillas. Aquí todo se cocina al aire libre a una escala impresionante.

O visita la aún más informal Feria de Mataderos del domingo, donde la música y el baile se impregnan del aroma a carne asada. Coloca una silla de plástico en una de las mesas al costado de la carretera y disfruta de banquetes a la parrilla cocinados de manera simple pero exquisita.

Si buscas un punto intermedio, ve a Gran Parrilla del Plata (Chile 592), que alguna vez recibió la visita de Michelle Obama. Te sugerimos sus jugosas costillas con papas a la francesa.

 

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Este restaurante argentino especializado en cortes y cocina a la parrilla es el mejor restaurante de Latinoamérica, de acuerdo con la lista Latin America’s 50 Best Restaurants 2020. Pablo Rivero, su propietario, nos contó lo que significó recibir este reconocimiento en un año pandémicoFotos: Cortesía restaurante Don Julio.

El restaurante Don Julio es un negocio familiar ubicado en Buenos Aires, Argentina, especializado en carnes y cocina a la parrilla. Su esmerada hospitalidad, la maduración de los cortes, su énfasis en la promoción de vinos innovadores y su Proyecto Traza, donde ellos mismo vigilan la siembra de las semillas y la crianza del ganado que servirán en sus mesas, le ha hecho merecedor del nombramiento como The Best Restaurant in Latin America 2020.

Su chef propietario y sommelier, Pablo Rivero, lo llama cariñosamente un restaurant de barrio, muy querido por los locales, quienes lo visitan de generación en generación desde hace 21 años. Platicamos con él y esto fue lo que nos compartió:

 

Chef Pablo Rivero

 

¿Qué sentiste cuando supiste que tu restaurante ganó el primer lugar de la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants?

Fue un bálsamo en un año tan difícil; una sensación de felicidad y gratitud de todo el equipo. Aunque no nos sentimos como el mejor restaurante, sino como el más querido de Latinoamérica. Eso no tiene precio. Sentimos el cariño de toda América Latina en un año tan duro.

 

¿Cuál es la historia del restaurante Don Julio remarcando los momentos cumbres que consideres que lo llevaron a este punto?

 

El primer momento fue la decisión de una familia de hacerse cargo de un restaurante que se encontraba debajo de su casa. Luego, animarse a evolucionar la cocina tradicional, la parrilla, cambiando algunos paradigmas como cocinar otras cosas que no fueran carne, o la maduración de los cortes, que antes no era común. También la innovación de los vinos que hemos hecho, como los naturales, y el desarrollo de nuestro Proyecto Traza.

 

Restaurante Don Julio

 

 

¿De qué se trata este proyecto?

 

Apunta a que todo lo que pasa en el restaurante lo trazamos desde la semilla; diseñamos el plato desde el origen: criamos los animales, sembramos los productos que vamos a tener en la carta en la próxima temporada. Cada plato que llega a la mesa fue cultivado por nuestras manos; los ingredientes que el comensal prueba son únicos, singulares.

A través de éste también nos ocupamos permanentemente de la sostenibilidad y la responsabilidad con respecto al beneficio de los animales, de aprovecharlos al 100%. No es fácil, porque son animales grandes: trabajamos con vacunos de 550 kilos. Es una tarea ardua pero muy satisfactoria.

 

Uno de los motivos por los que Don Julio ha ganado este reconocimiento es por su inigualable parrilla, ¿qué técnicas utilizan?

Utilizamos la técnica tradicional, pero tenemos otros implementos para cocinar elementos como verduras, habas, guisantes, puerros y huevos. Don Julio es tradición y evolución. Pero la evolución no tiene que ver con la técnica, sino con la búsqueda de ese producto especial y tratar de acercar una narrativa y un paisaje culinario a la mesa.

 

Restaurante Don Julio

 

 

 

¿Cuáles son los tres platillos que hay que ordenar para disfrutar al máximo estas técnicas de asado?

Los embutidos, porque tiene que ver con la sustentabilidad del animal, además de la molleja y la entraña.

 

¿Podrías describirnos cómo es un día en el restaurante?

Nosotros estamos en nuestra casa. Así que recibimos a la gente en ella. Nuestro objetivo es hacerlos felices: somos responsables por su felicidad mientras permanecen en el restaurante. Les brindamos amor, cariño y todo lo que podemos y sabemos hacer: desde los alimentos hasta el servicio. Eso es lo que comenzó haciendo mi abuela, mi padre y luego yo, y eso le estoy enseñando a mis hijos y a los 120 integrantes del equipo.

También creemos que esa felicidad se genera con una copa de espumante, con un pan recién horneado, con una manteca que hemos elegido de ciertas vacas que sabemos que tienen más contenido de sodio y esa leche va a generar una manteca más rica. Con ese cuidado de la maduración de cada uno de los embutidos que servimos, de los alimentos que cosechamos en la mañana y tenemos en la parrilla asándose por la tarde. Les abres las puertas, les brindas amor. La gastronomía es afecto, amor y cariño.

 

Restaurante Don Julio

 

¿Cómo eligen las etiquetas de vino?

Actualmente tenemos 1,250 etiquetas y las elegimos a partir de una cata anual donde probamos a ciegas entre 1,500 y 2,000 vinos, solo argentinos. Escogemos lo mejor que hay en el mercado cada año.

 

¿Cómo han enfrentado la actual pandemia?

Fue muy duro, pero cuando tienes 120 integrantes de una familia no hay que pensar mucho, hay que ir hacia adelante y encontrar soluciones. Allí nació la idea de la carnicería. El restaurante Don Julio se convirtió en una carnicería para que las personas cocinaran nuestros productos en su casa.

Nos fue muy bien, aunque no lo suficiente para sostener a 120 personas, pero pudimos sostener un volumen de ventas que hizo que los productores que trabajan con nosotros se sostuvieran. La mayoría de los productores de nuestra red son pequeños y exclusivos; nuestras acciones eran vitales para que pudieran sostenerse. Todos los empleados nos mantuvimos activos, aprendiendo un nuevo oficio. Eso nos fortaleció mucho.

 

¿Qué sigue para Don Julio ahora que es The Best Restaurant in Latin America 2020?

 

Lo mismo de siempre. Ser responsable de todas las personas que entran por la puerta. Veremos qué ideas nuevas se nos van ocurriendo, porque todo el tiempo se nos ocurren. Tenemos 21 años haciendo esto y vamos a continuar haciendo lo mismo, aunque el día de mañana no estemos en ninguna guía o en la primera posición de la lista. Nosotros trabajamos cada día por los vecinos que vienen, nuestros amigos de siempre, y los que vienen de otras partes del mundo.

 

Chef Pablo Rivero

 

¿Qué te inspira y cuáles son las fortalezas a nivel personal que consideras llevaron a tu restaurante a ocupar este destacado sitio?

 

Toda mi carrera la hice dentro de Don Julio; tengo 19 años aquí. Primero estudié cocina y luego para sommelier; de hecho no ocupo el lugar de la cocina, sino en la sala. Me inspira la naturaleza, siempre. Llevar un paisaje culinario a la mesa, una fotografía de alguna región de Argentina.

Hoy construimos esa fotografía a través del Proyecto Traza. Las fortalezas personales las obtengo de mi familia, de mis padres, mis hermanos y mis hijos. Este es un proyecto de vida, pase lo que pase en el futuro dentro de cualquier certamen o lista: la fuerza viene de la familia. Ese es amor y el amor es más fuerte que cualquier cosa. parrilladonjulio.com

Paladar es una plataforma dedicada a las experiencias gastronómicas, y ahora anunció su pop-up llamado Casa Müi. La idea es traer a los mejores chefs del mundo a un espacio itinerante para complacer a los más exigentes.

A veces se vuelve difícil decidir a que restaurante o destino se quiere visitar, así que qué mejor si ellos llegan a tu ciudad. Esta es la premisa de Casa Müi, donde en su primera temporada habrá seis episodios.

La experiencia la abrirá el chef Jorge Vallejo. En este caso, todo el menú, concepto y equipo del restaurante Quintonil (número 24 en el mundo y 9 en Latinoamérica en los The World’s 50 Best Restaurants) viajarán a Monterrey.

 

Casa Müi

 

En el Club Industrial, en la ciudad de Nuevo León servirán cinco comidas y cinco cenas del 24 al 28 de septiembre de este año. La idea es llevar casi toda la experiencia tal cual, pero habrá ligeros cambios, por si alguien ha ido varias veces a Quintonil, experimente algo nuevo.

Luego, Casa Müi se mudará a Ciudad de México, ocupando un espacio al interior del hotel The St. Regis Mexico City, donde el segundo episodio estará a cargo del mejor restaurante argentino, según la lista, Don Julio en el puesto 34 internacional y el 6 de Latinoamérica.

 

Casa Müi
Foto: Tomada del sitio elbarri.com.

 

Su parrilla argentina abrirá los paladares para experimentar muchas sensaciones del 3 al 7 de diciembre de 2019. Mientras que otros grandes restaurantes durante 2020, serán loso encargados de sorprender con su exquisita cocina, como Maido, del chef Mitsuharu Tsumura, Gaggan, de Gaggan Anand y Tickets, del famoso Albert Adrià y Cosme, de la chef Daniela Soto-Innes

La idea es que cada episodio esté conformado por cinco comidas y cinco cenas, donde se pretende atender a 800 comensales. Para esta labor titánica, Paladar se ha asociado con Banorte, ProEpta y The St. Regis Mexico City, para así ofrecer el mejor nivel posible de estas experiencias.

Encontrarás más información acerca de las fechas de las cenas, disponibilidad y reservaciones en casamui.com