Encontrar el maridaje perfecto para un platillo no es una tarea fácil, por lo que muchos lo consideran un auténtico arte, ya que se necesita que los sabores se realcen y se complementen con las notas de un buen spirit.
Y para que vayas preparando todo para los próximos festejos navideños, te mostramos diferentes platillos que fueron inspirados en The Singleton y que logran perfectamente potenciar diferentes ángulos de su multifacético sabor.
César Vázquez, de Margaret Chic Kitchen
El chef de este restaurante francés-americano, decidió aprovechar la calidez de este single malt para acompañar un raviolo relleno de puré de camote y salvia, el cual iba acompañado de codorniz asada y hongos. De esta forma, podrás disfrutar y notar que las notas amaderadas del whisky se realzan.
Joaquín Cardoso, de El Roma Bistrot
Este talentoso chef decidió maridar un bacán santiaguero con un delicioso coctel de The Singleton con toronja y canela. Se trata de un platillo que te transportará a la época colonial del caribe francés, que es el escenario de grandes haciendas en idílicos climas tropicales con un aire lleno de aromas de árboles frutales y sal de mar.
El plato consiste en un tamal de plátano sin masa, el cual lleva un mojo cubano de cilantro, limón y ajo con un sofrito caribeño de carne entomatada de cerdo. Esta combinación acentúa el abanico de sabores afrutados del whisky, que el chef definió como manzana cocida que se fusionan con los plátanos caramelizados para crear una experiencia de sabores reconfortantes, potentes y balanceados.
Irak Roaro, de Hotel Casa Awolly
El chef de 34 años, quien ha pasado más de 15 de ellos detrás de la cocina, compartió su gusto particular por The Singleton por ser un whisky cuyas notas ahumadas son sumamente suaves.
Asimismo, considera que otra de las ventajas de este espléndido whisky, es que tiene notas distintivas de frutos secos, los cuales son un ingrediente importantísimo en la comida mexicana.
Las almendras, el ajonjolí, las pepitas y las nueces son ingredientes clave en los moles, nogadas, y almendrados que dan profundidad y consistencia al sabor de la inmensa variedad de chiles secos de nuestro país.
Las delicias del whisky
Esto es una oportunidad muy interesante para crear un maridaje excepcional entre un whisky y un platillo con un gran balance de notas dulces, saladas, y picantes con un toque de ahumado aportado por ingredientes como la tortilla quemada y la cebolla tatemada. Hablamos de una costilla de cordero acompañada de un mole de 10 chiles, plátanos ahumados maridados en cáscara de almendra y chilacayote encurtido con laurel y hoja de aguacate.
El coctel con el que se sirve contiene un extracto casero de manzana, romero y cedrón que resalta las notas de mantequilla en el líquido. El potente sabor ahumado del platillo se contrapuntea con los sabores más suaves y dulces del whisky.
Así es como las notas que puedes experimentar con The Singleton Dufftown 12 años lo hacen uno de los mejores whiskys para maridar con los complejos sabores que resultaron al combinar las técnicas e ingredientes de los continentes de Europa, África y América, lo cual demuestra que su suavidad y complejidad lo convierten en un whisky de versatilidad inigualable.
27 de noviembre de 2018
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Si aún no conoces esta hermosa ciudad colombiana, en donde el clima siempre te hará sentir en primavera, aquí te decimos cuáles son los seis lugares imperdibles de Medellín, para que disfrutes al máximo de tu viaje.
Museo de Antioquia de Medellín
En Medellín se halla el Museo de Antioquia, frente a la plaza nombrada en honor del famoso artista plástico Fernando Botero. Pasea por el centro y déjate encantar por los maestros del arte latinoamericano. museodeantioquia.co
Parque Ecoturístico Arví
El Parque Ecoturístico Arví se encuentra a 30 km de la ciudad, y puedes llegar por el Metrocable, un teleférico público. Allí podrás practicar senderismo, avistar aves y degustar comida típica en el mercado homónimo. parquearvi.org
Palacio Nacional
En la ciudad hay plazas comerciales para mantenerte a la vanguardia en moda. El Palacio Nacional, construido en 1925 por el arquitecto belga Agustín Goovaerts, te encantará con su estilo romántico y más de 400 negocios. medellin.travel
Comuna 13
Uno de los barrios más folclóricos es Comuna 13. En la década de los años 80 fue uno de los lugares más peligrosos para caminar, pero hoy el arte urbano reina y atrapa a los visitantes. Únete a alguno de los tours y conoce los diferentes grafitis que embellecen la zona. medellin.travel
El Poblado
En El Poblado podrás conocer la vibrante vida nocturna de Colombia. Es una de las zonas más turísticas y cuenta con cientos de bares y clubes nocturnos. No existe mejor forma de conocer las tendencias gastronómicas que en los restaurantes formados en sus calles. medellin.travel
Si buscas rutas directas a este destino, Aeroméxico ofrece dos opciones: un vuelo diario desde Ciudad de México y dos semanales, en fines de semana, desde Cancún, una de sus rutas más nuevas. Vuelo redondo desde $5,250 MXN. aeromexico.com
27 de noviembre de 2018
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Durante 50 años, esta chef ha rescatado el acervo gastronómico del país. De ello, dejan testimonio sus más de 15 libros, el que fuera su restaurante Izote y varios programas televisivos.
Hace dos años tuvimos la oportunidad de entrevistar a la chef mexicana, y recordamos lo que nos dijo en ese entonces.
De lo prehispánico a lo moderno
Nuestra gastronomía se basa en la permanencia de una cocina básica prehispánica y todo lo que ha sido a través de los siglos. Seguimos utilizando nuestros ingredientes primordiales: el chile, el jitomate, el aguacate, la piña y el maíz. Debido a que son milenarias nuestras preparaciones basadas en carnes, pescas, caza y los productos de la milpa, podemos entender nuestras cocinas ancestrales. Aunque en la actualidad, la gastronomía alberga todo esto en una expresión diferente, adaptada a la época.
Un viaje por México
Me encanta Yucatán. Cada estado tiene su encanto, su forma, su expresión, además de una serie de elementos esenciales específicos. Por ejemplo, Tabasco tiene una cocina que se desconoce. Sus tortillas de maíz nuevo, que se llaman así porque no se ponen a secar, es como si te comieras un elote, y es un legado ancestral. Tiene un sentimiento olmeca, pues son gruesas, gordas. Como ése, hay cientos de ejemplos alrededor del país.
El chile y su versatilidad
Los chiles están llenos de matices, tienen infinidad de aromas que puedes detectar como el vino. El aroma de la ciruela en el chile ancho; el pasilla también tiene ese aciruelado, esto se debe por estar secados al Sol. Y este tratamiento es una reminiscencia de transformación. Ahora es muy común que te pongan un pan de higos o de plátano seco. Esto es un regreso a nuestra esencia. Un recuerdo de los tarahumaras, porque ellos secaban todas sus verduras y después las usaban en tiempos de invierno.
La verdad atrás del platillo
En varios estados están los mercados de temporal, lugares donde nada más se cocina con flores, insectos y productos del momento. En Querétaro, dentro del mercado, encuentras las tantarrias, una especie de chinches que crecen en los árboles y solo se recolectan un mes. Se tuestan y hacen una salsa espectacular. Imagínate todavía todo lo que ignoramos de debajo de nuestra tierra, como los escamoles. Piensa en la gente que busca los hormigueros, y las picaduras que deben sufrir para conseguir este manjar, este caviar mexicano. Te comes un taco de escamoles, pero no piensas en las ocho horas o más que les tomó extraerlos. Desde que buscan el camino de las hormigas a las seis de la mañana.
50 años de momentos memorables
Durante mi trayectoria he tenido muchos momentos felices. Al poner altares de muertos, porque son una conciencia vital de lo mexicano. Al ir a los pueblitos, platicar con las señoras, trabajar con ellas, ver el esfuerzo que han hecho y que seguirán haciendo. Hay algunas cocinas maravillosas e higiénicamente perfectas, con las bateas, los cuchillos y todo en su lugar. Hay lugares en Michoacán donde suben en pedestales el metate o el molcajete para que no se contaminen con los animales que luego pueden entrar. Son momentos muy especiales para mí.
26 de noviembre de 2018
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Desde los comerciantes fenicios hasta las transacciones comerciales y el intercambio cultural en internet, el proceso de globalización ha tenido momentos cumbre, quizá no tantos como en la actualidad. Muchos de éstos, literalmente, deliciosos. Texto: Érick García, Ana Belen Ortiz e Isaac Zychlinski. Fotos: Charly Ramos / Equipo Food and Travel.
Es por eso que Millesime GNP 2018 se dedica precisamente a la cocina fusión que resulta de este enriquecedor movimiento gastronómico mundial que rompe los límites y las barreras del sabor local.
Fusiones gastronómicas
En Millesime GNP 2018, algunos de los chefs mexicanos más renombrados rindieron homenaje a la cocina nikkei -fusión de la cocina japonesa con la peruana- como: Rodrigo Estrada, de Agua y Sal, con el anticucho de pulpo y un ceviche con pescado de Ensenada con maíz dulce; Daniel Ovadía, de Nudo Negro, con un exquisito taco de lengua —ya con el toque mexicano integrado—, y Lula Martín del Campo, de Cascabel, con un ceviche de frijol más que logrado, nos abrieron las papilas gustativas con estas grandes propuestas de la primera estación de Millesime y nos introdujeron de manera fenomenal a esta experiencia.
Con sabor a Yucatán
Por primera vez, Millesime tiene como invitado de honor a un estado de la República Mexicana. ¿Y cómo no optar por Yucatán? Con Pedro Evia, de K’u’uk, a la cabeza de la representación de la península del sureste mexicano, acompañado de los chefs Regina Escalante, de Merci, y Alex Méndez, de Hermana República.
Pedro nos deleitó con el taco de lechón al horno, el Kibi de cordero con lacto fermento de leche de cabra, la Tostada de pavo en escabeche y el inenarrable Macarrón de polvo de pepita de calabaza, relleno de ganache de chile Xcatic. La actualización y reinterpretación de los platillos tradicionales de Yucatán con nuevas técnicas e ingredientes, nos dejaron un excelente sabor de boca.
Experiencias inolvidables
La tecnología es uno de los avatares que han permitido el avance de la globalización, y la cultura gastronómica actual no se escapa a este fluir de los tiempos. Inspirado en restaurantes con experiencias virtuales y multisensoriales, como Ultraviolet, de Paul Pairet en Shanghai, o Sublimotion Ibiza, de Paco Roncero, el Platinum Experience Room de American Express, en Millesime GNP 2018.
Lo anterior fue la puerta a percepciones como pocas: presentación de vinos y maridajes en los que un sala acondicionada con paredes blancas permitía a los comensales sentirse en universos visuales y sonoros similares al centro mismo de una estrella o una galaxia que se expande en todas las direcciones posibles de sabores y aromas. Toda una alucinación gastronómica memorable.
Nuevas promesas de la gastronomía mexicana
En la zona de Jóvenes Talentos Millesime, disfrutamos de una de las experiencias más deliciosas del evento, que nos llenó de sorpresa y nos dejó con ganas de querer probar más. Aquí se encontraban los chefs Rooney Cusic y Mercedes Bernal, del restaurante Meroma en la Ciudad de México, que ofrecieron a los visitantes un tiradito de pargo y nuez pecana, y vinagreta de limón amarillo, así como una tostada de pato en hoja santa.
Mientras que el chef David Castro del restaurante Fauna, en el Valle de Guadalupe, deleitó a los presentes con un pedacito de Baja California, en Millesime, con pata de mula con chilhuacle y chayote, abulón con vegetales tatemados y mayonesa de pasilla, además de un exquisito callo de hacha.
También en esta zona se encontraba el chef José Luis Hinostroza, del restaurante Arca, en Tulum, quien preparó para la ocasión un taco de jaiba suave en hoja santa y una tostada de pulpo caramelizada con salsa de molcajete. Pero el platillo con el que sorprendió todos, fue el aguachile de mandarina con chapulines de lluvia, que se debía de consumir como un auténtico shot, la mezcla de sabores fue intensamente deliciosa.
Por su parte, el chef Marco Cruz, del restaurante Nómada en San Miguel de Allende, presentó pulpo con espuma de papa, puré de chiribia y salsa de soya. Además, una tostada de huauzontle con salsa macha y chapulines, de exquisito sabor.
Finalmente, quien se llevó el reconocimiento como el Joven Talento de Millesime, fue el chef José Luis Hinostroza, del restaurante Arca, quien se alzó con el codiciado título de Talento Millesime 2018.
Sabores foráneos
Aunque en Millesime GNP 2018, el estado invitado fuera Yucatán, no podía faltar la gastronomía de otros lugares emblemáticos de la República Mexicana como Puebla y Pachuca, perfectamente representados por la chef Liz Galicia, del restaurante Mural de los Poblanos, y Aquiles Chávez, del restaurante Sotero, en Hidalgo.
La chef ofreció un interesante menú que buscaba resaltar la gastronomía poblana, como una tostada de chapulines con jocoque y coliflor rostizada, este platillo muestra la influencia de la cultura libanesa en Puebla. O el delicioso taco de chivo al mojo acompañado por un shot de huaxmole. También degustamos un merengón de nata y tejocote que dejaba un dulzor muy especial en el paladar.
Por su parte, el chef Aquiles Chávez llegó a Millesime con la idea de romper con la tendencia de productos lujosos. Diseñó un menú basado en productos subvalorados pero con platillos sencillamente exquisitos. Para comenzar, sirvió una espectacular croqueta de sesos de res y erizo acompañada con una delicada mayonesa de chile güero.
El segundo tiempo fue una dobladita de rabo y cabeza de res preparada en una pequeña parrilla de carbón que logró contrabandear al evento. Finalmente nos deleitó con un gaznate relleno de pulque sobre tierra de chinicuil. La experiencia fue totalmente contrastante con la oferta tradicional de Millesime.
El futuro nos alcanza
Entre el humo de puros, los sabores de productos exclusivos como jabugo, quesos europeos, caviar y las notas de los mejores vinos cerró la XII edición de uno de los mejores eventos gastronómicos de nuestro país. No queda más que iniciar la cuenta regresiva para la próxima edición y la oportunidad de convivir de cerca con los mejores exponentes de la gastronomía contemporánea en nuestro país.
26 de noviembre de 2018
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El territorio canadiense es enorme, lo que significa que siempre habrá algo para cada tipo de viajero; si eres de aquellos a quienes les gusta maravillarse con la naturaleza, disfrutar pueblos tranquilos y, sobre todo, gozar comiendo langosta, las Provincias Marítimas son para ti, dice Juan Pablo Montes. Fotos: Destination Canada, Shutterstock, Bridget Havercroft Photography y Kevin Snair.
Es imposible resistirse al encanto de Canadá. Hay un eco que se forma en el corazón desde la primera ocasión que vas y que insiste incansablemente que vuelvas. Una vez que has conocido sus grandes ciudades y centros de esquí, te preguntas: ¿qué más hay? Y el detalle es que todavía quedan hectáreas sin fin por descubrir. Así fue como terminé en Halifax, la capital de la provincia de Nueva Escocia. Ésta, en conjunto con Nueva Brunswick e Isla del Príncipe Eduardo, forman lo que los canadienses conocen como las Provincias Marítimas.
Aunque parece una zona pequeña, la mayoría de la pesca, agricultura y minería del Gigante del Norte surge de esta región tan peculiar, que es conocida por tener la marea más grande del mundo. Pero me estoy adelantando demasiado. Mi primera reacción al bajarme del avión es de alivio, más por la espera tan larga que otra situación; sin embargo, el día está soleado y la temperatura no baja de 18 grados centígrados, una buena noticia, pues pronosticaban lluvias constantes.
Al salir ya me estaban esperando Bob Price, el guía de esta experiencia, y Charles Riordon, el chofer. Todavía era temprano, así que Bob sugirió que fuéramos a visitar el cementerio Fairview; no en ánimo morboso, sino por la conexión con el Titanic. “Poca gente sabe, pero Halifax fue el puerto más cercano al momento del choque contra el iceberg del famoso barco”, empieza Bob. La indicación en ese entonces fue solo recoger a los pasajeros de primera clase, pero los canadienses rescataron los cuerpos
de quienes pudieron sin importar las llamadas clases sociales.
Las familias de primera clase pagaron porque sus difuntos viajaran a Nueva York, pero 121 cuerpos se quedaron en el cementerio, la mayor cantidad en un solo lugar luego del incidente del Titanic. Entre las tumbas, que están dispuestas para formar la proa de un barco, se puede ver una con la inscripción J. Dawson; desafortunadamente para los fanáticos de la película de James Cameron, no se trata de Jack, el personaje de Leonardo DiCaprio, sino de un tal Joseph Dawson.
Decidí que mis pies hicieran la siguiente parte y me puse a caminar en busca de comida. En poco tiempo encontré varios letreros de restaurantes y uno me llamó más la atención que los demás: Black Sheep. Tal vez el nombre, pero probablemente el hecho de estar en un callejón y entrar por una puerta que parecía de servicio, fue lo que me cautivó. Dentro, la vibra juvenil y los chicos universitarios indicaban que era un lugar en boga.
El menú daba la sensación de desayunos elegantes o comida muy relajada, con un toque en definitiva hipster: sándwich de pollo frito, hamburguesa de lentejas para los foodies vegetarianos, poutine de desayuno y un clásico sándwich grilled cheese con sopa de jitomate. La elección fueron los gnocchis con pato acompañados de kale, yema ahumada y gremolata, en una combinación peculiar, pero que funcionaba. De acompañante, un café con bourbon y Kahlúa nombrado chef’s breakfast, para darle un toque más animado a la situación.
Al día siguiente, una vuelta tranquila por los Halifax Public Gardens, el más antiguo jardín de estilo victoriano de Norteamérica, fue esencial, pues lleva abierto desde 1867. Bob señala un maguey a punto de florecer y me dice: “Hemos esperado casi una década para verlo en todo su esplendor; pensamos que las heladas de hace algunas semanas iban a terminar con el sueño”. En México es normal ver un agave con sus flores de corona, pero en Halifax es un verdadero suceso. Todos los días en la página de los jardines había fotos del progreso.
Otro rincón imperdible es el baluarte de Halifax. Construido primero por los franceses en 1749, servía para defender este punto estratégico en el mapa, y los ingleses no tuvieron dudas en atacar y tomarlo. “Puede no parecerlo, pero Halifax fue de gran importancia por siglos; ahora es una ciudad tranquila donde pasear y disfrutar la brisa es un sueño”, me platica Bob.
Dibujar la costa
La razón por la que éstas son conocidas como las Provincias Marítimas es por su larga historia de pueblos llenos de pescadores, donde cada uno tiene sus peculiaridades para destacarlos entre ellos. “Nos encontramos en Mahone Bay y a simple vista verás tres iglesias junto al agua, aunque hay cinco en el pueblo, de diferentes religiones. ¿Sabes por qué se encuentran casi a la orilla del lago?”, pregunta Bob. La razón es fácil: se trata de un pueblo que antes se dedicaba a la pesca, así que los marineros llegaban, anclaban su bote y se iban a misa. La vista es tan emblemática que incluso estuvo impresa en el dólar canadiense un tiempo.
Lunenburg es otro de esos pequeños poblados que resuenan en la historia de Canadá. Aquí se fabricaban barcos de vela para competencia. El más famoso fue el Bluenose, por lo que todavía hoy llamar a alguien bluenose es señal de orgullo. El barco y su capitán, Angus James Walters, ganaron cinco veces el campeonato internacional; tanta era su fama que en 1963 se construyó en memoria el Bluenose II, cuyo capitán, curiosamente, resultó ser Wayne Walters, nieto de Angus.
Un punto importante para visitar es el Museo de la Pesca del Atlántico, donde los familiares de pescadores que no se dedican a ello explican la importancia de lo mismo. Como antes los barcos eran de una sola familia, si una catástrofe sucedía, entonces las mujeres se quedaban solas, sobreviviendo con cualquier labor que pudieran desempeñar. Esto llevó a una regla: en un barco nunca debe haber más que un hombre de cada familia.
Tal vez parecería poco, pero ajuste tras ajuste, en la manera que se ensamblan los barcos y en cómo se suben las normas de seguridad, los difuntos en el mar se han reducido. De hecho, afuera del edificio, se encuentra una escultura en forma de Rosa de los Vientos. Ésta no solo muestra el Norte, sino que en cada pilar tiene escritos los nombres de los que se han perdido en las profundidades del océano. La esperanza: dejar de anotar nombres y que el último pilar quede intacto.
Comer en The Old Fish Factory, el restaurante del museo, es básicamente obligado, y el punto fuerte del menú es el festín de langosta. Aunque el rollo de langosta, que es más bien un sándwich de pan artesanal, con mayonesa de eneldo y tomates ahumados, es fantástico.
Saliendo de ahí, Bob me volteó a ver y preguntó: “¿Has escuchado hablar del vino de Nueva Escocia?”, honestamente pude contestar que no. Sí había probado ice wine, un tipo de vino que se hace dejando las uvas en la vid hasta las primeras heladas, muy conocido en Canadá; también de vinos de otras regiones canadienses, pero nunca de aquel lugar que apenas estaba experimentando.
Bob me llevó a uno de sus lugares favoritos: Planters Ridge, ubicado en un valle conocido como Annapolis, muy cerca de la bahía de Fundy. El lugar solía ser una granja antigua que casi se caía a pedazos, o así lo cuenta John McLarty, el dueño. Y no queda más que creerle, pues encontré el lugar en un estado impecable. Él y su esposa vivían en Ontario y cuando se retiraron, no sabían qué hacer.
Al parecer una de las opciones era mudarse a Nueva Escocia, comprar un lugar con viñedos y hacer sus propias etiquetas. Mientras degustamos Tidal Bay, un vino blanco con apelación canadiense, John me cuenta: “Ha sido un año difícil, perdimos mucha producción con una helada desafortunada, casi 70% de las uvas quedaron inservibles”.
Y es impresionante que Trump insista que el cambio climático no existe después de calamidades como éstas. Sin embargo, John y los demás vitivinicultores siguen cumpliendo su pasión.
La marea más alta del mundo
Dejamos atrás Nueva Escocia y llegamos a Nueva Brunswick, cuestión que emocionó al conductor Charles: “Crecí y he vivido ahí toda mi vida”. Me advirtió que estaba a punto de ver una de las maravillas de la naturaleza: Hopewell Rocks. Pero antes, pasamos por unos rollos de langosta a Hall’s Harbour Lobster Pound.
No soy fanático de esta proteína, pero el sándwich que venden en este pequeño poblado es extraordinario. Bob me explica: “Por aquí pasan millones de langostas al año; sin embargo, cada pescador tiene una licencia para cierto número de trampas, y cada trampa tiene un código, así evitamos la sobrepesca”.
Llegamos con el estómago satisfecho a Hopewell Rocks, y menos mal porque íbamos a ser impresionados… Tal vez solo yo. A la entrada nos esperaba Kevin Snair, uno de los guías del parque, quien también se ha dedicado a fotografiar las diferentes formaciones rocosas con diferentes mareas. “No somos el lugar con una de las mareas más altas del mundo. Tenemos la marea más alta del planeta y punto”, inicia Kevin.
Esto no solo lo dice Kevin para impresionar a los turistas, es un hecho. La diferencia puede llegar a ser de 16 metros, pero es común que sea de 10 a 14 metros.
Otra cuestión interesante es que entre bajamar y pleamar pasan aproximadamente seis horas, por lo que puede uno ver la marea cambiar cuatro veces al día. “En serio es muy impresionante, he estado años aquí y no dejo de emocionarme”, me dice Kevin.
Bajamos a la playa para comprobarlo. Al parecer llegamos en buen momento, cuando justo se iba abriendo. Apenas había un poco de arena donde podíamos pararnos, Kevin puso una roca justo a la orilla como prueba del efecto. Paseamos y disfrutamos de la explicación, Bob y Charles tan maravillados como yo, aunque uno de ellos ha vivido aquí toda su vida y lo ha visto incontables veces.
Veintisiete minutos después, ya podemos caminar libremente en un área bastante despejada: “La bajamar tardará todavía dos horas y media más; entonces el área será la misma que la de dos campos de futbol americano”, indica Kevin. Sin duda es un lugar que se debe visitar, por lo menos una vez en la vida, aunque la próxima vez me quedaré todo el día.
Dejamos atrás aquel panorama para ir a admirar otra maravilla, esta vez construida por el hombre. El puente Confederation une Nueva Brunswick con Prince Edward Island, una provincia de Canadá que efectivamente es una isla. Los locales la llaman PEI de cariño, y cuando fue anexada al territorio, la gente solo tuvo un requisito: estar bien comunicados. Eso significó un aeropuerto que iba a varias ciudades del país, pero pronto se dieron cuenta de que necesitaban algo mejor.
Algunos le llaman el puente imposible, porque se creía que una obra de esa magnitud le iba a tomar a la naturaleza demolerla un parpadeo; 20 años después es prudente decir que estaban equivocados. La monumental estructura mide 13 kilómetros de largo y se sostiene sobre 62 pilares; los más importantes son los que se encuentran sumergidos en el agua.
Visto desde uno de los lados, se puede ver la parte baja, que está bajo el nivel del mar. Éstos justo fueron diseñados para romper el hielo y evitar que la estructura sucumbiera.
Bob ofrece una última parada en el mejor helado de Canadá, según me cuenta. Cow’s comenzó su historia en PEI, pero lentamente ha extendido su popularidad. Ahora tiene 12 tiendas, línea de ropa y otros productos, incluido bálsamo para labios.
Dentro de los sabores hay muchos que son juegos de palabras en inglés: caramel moocchiato, cowconut cream pie, cownadian maple y lemoon delight. Me arriesgo a probar este último y lo disfruto mientras vamos al muelle de Charlottetown, para admirar el ir y venir de los barcos.
Tal vez la sorpresa más grande del viaje no fue el helado, sino este deseo de seguir ahí un rato más, posiblemente una semana o un mes, absorbiendo todos esos pequeños detalles que hacen a estas tres provincias una pausa reconfortante de itinerarios más agitados.
Información de viaje
Las Provincias Marítimas se ubican en el océano Atlántico, al sur de Canadá, y son reconocidas por su pesca, sobre todo de langosta.
Cómo llegar
AirCanada (aircanada.com) vuela de Ciudad de México hacia Halifax, con escala en Toronto. Vuelos redondos desde $560 USD.
Recursos
Destination Canada ofrece sugerencias, itinerarios, experiencias en el destino y otros temas interesantes. mx-keepexploring.canada.travel
Dónde quedarse
Lord Nelson Hotel Ubicado en el centro de Halifax, este lugar es encantador y perfecto para pasear. Habitaciones desde $130. lordnelsonhotel.ca
Digby Pines Golf Resort & Spa Su restaurante Churchill tiene bien merecida su fama y sus vistas son majestuosas. Habitaciones desde $250. digbypines.ca
Crowne Plaza Moncton Moderno y confortable, es una excelente opción en Nueva Brunswick. Habitaciones desde $105 ihg.com
The Holman Grand Hotel Se trata de uno de los hoteles más emblemáticos en Charlottetown. Habitaciones desde $185. theholmangrand.com
No te lo pierdas
Peggy’s Cove Aquí se encuentra uno de los faros más fotografiados del mundo y, obviamente, disfrutarás una langosta fresca. novascotia.com
Grand-PréEsta es una comunidad histórica que guarda muchas historias de dolor; conoce algunas de éstas con una visita. experiencegrandpre.ca
Wines of Nova Scotia Si quieres conocer más de los vinos de esta peculiar región, definitivamente debes iniciar con sus Tidal Wave. winesofnovascotia.ca
Brokewell Park Es un parque ubicado en la bahía de Fundy, con la marea más alta del mundo y formaciones rocosas colosales que te robarán el aliento. No dudes tomar un kayak si la marea es adecuada. tourismnewbrunskwick.ca
Juan Pablo Montes viajó a Canadá por cortesía de la Comisión Canadiense del Turismo.
26 de noviembre de 2018
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Disfruta de un invierno diferente y visita diferentes ciudades de Estados Unidos, en donde se realizarán diversos eventos que te llenarán de grandes sabores y emociones al límite.
Por ejemplo, en Manhattan, Nueva York se celebrará el próximo 29 de enero el Beer, Bourbon and BBQ que ofrecerá a sus visitantes 60 tipos de cerveza, 40 bourbons y todo el BBQ que se pueda imaginar y comer.
Mientras que en Miami, Florida se realizará la Art Basel, una de las exposiciones más importantes del mundo y que se llevará a cabo del 6 al 9 de diciembre. Coleccionistas, curadores y hasta celebridades se unen para apoyar el trabajo de artistas emergentes y difundir la importancia de las galerías como espacios independientes y de libre expresión.
Para los amantes de la música electrónica existe Snowglobe, que tendrá lugar del 29 de diciembre al 1 de enero en Lake Tahoe, California. Es un evento completamente sustentable que, además, tendrá en su agenda shows de snowboard.
Asimismo, en Breckenridge, Colorado 16 equipos se reunirán para esculpir enormes bloques de nieve en el International Snow Sculpture Festival que se celebrará del 21 al 25 de enero.
Aventuras de invierno
Si eres de los que aman las experiencias llenas de adrenalina, te dejamos un listado de actividades que le darán la emoción perfecta a esta temporada invernal.
En Westridge Park, California del Sur se encuentra el Snow Summit, un resort familiar conocido por sus increíbles rutas para hacer esquí, hiking y bicicleta. Entre las actividades que ofrece este otoño e invierno están los concursos de snowboard, proyecciones al aire libre, conciertos de música y torneos de golf.
Mientras que en Lava Hot Springs, Idaho, se realizará del 2 al 4 de febrero el Fire and Ice Fest para disfrutar de las aguas termales del lugar, catas de vino, carnavales, carreras de trineo y hasta noches de casino.
Finalmente, en Ouray, Colorado, disfruta del Ice Climbing Festival, que se celebrará del 24 al 27 de enero, en el que miles de espectadores se reúnen para ver a los escaladores de hielo hacer sus hazañas. También hay conciertos, fiestas y una gran oferta gastronómica.
Ahora ya lo sabes, disfruta al máximo la temporada invernal, y visita alguna de estas extraordinarias ciudades estadounidenses, en las que te la pasarás increíble realizando cualquiera de estas actividades.
25 de noviembre de 2018
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Nombrado por la Artemisia absinthium, ingrediente principal de la absenta, podemos encontrar a unos pasos de la Avenida Insurgentes un refugio para los amantes de la coctelería: Maison Artemisia. Este bar construido en una antigua casa de la época del Porfiriato crea una atmósfera relajada donde podrás degustar desde cócteles clásicos hasta intrépidas creaciones que sorprenderán tu paladar.
Para conocer su concepto, asistimos a una clase de coctelería con el barman Luis González, que nos deleitó con cocteles clásicos como el negroni o el old-fashionedelaborado a partir de whisky de centeno. Todos los tragos preparados por el experto mantenían un balance perfecto entre los sabores, ya que estaban apegados a las recetas tradicionales. Estas preparaciones son para consumidores exigentes que esperan la mayor calidad en cada sorbo y a pesar de parecer sencillos, poseen sabores complejos escondidos.
Innovadora mixología
En Maison Artemisia no se encuentran limitados por la tradición y la innovación es regla, por lo que han creado tragos emblemáticos como su salmoncito o el vellocino de oro. El primero es una variante del tradicional gin-tonic agregándole jugo fresco de toronja, resultando en un cóctel perfectamente balanceado y que incluso otros bares han agregado a sus cartas.
El segundo, nombrado en honor a la mitología griega, lleva como ingrediente central la ginebra Gin Mare. Este destilado se caracteriza por incluir especias del Mediterráneo en su elaboración cómo oliva, tomillo, romero y albahaca.
Dentro de los diferentes eventos que tienen lugar en Artemisia puedes encontrar lalucha de barmans, donde se invita a expertos de los mejores bares en la ciudad, para que compitan mano a mano para ver quien posee los mayores conocimientos y prepara los mejores drinks.
Esta celebración etílica suele ser muy apasionada, pero si buscas un ambiente más tranquilo te recomendamos asistir entre semana, los decibeles del lugar bajan y puedes aprovechar tu noche para relajarte antes de dormir. También ofrecen clases para grupos pequeños que desean aprender más acerca del apasionante tema de la mixología.
Si quieres adentrarte en el mundo de la coctelería y dejarte conquistar no dejes de visitar Maison Artemisia en la calle de Tónala 23 en la colonia Roma. maisonartemisia.com
24 de noviembre de 2018
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Hace ya más de una década que inició uno de los programas de viajes y gastronomía más importantes de la televisión mexicana. Nos referimos a La Ruta del Sabor, programa presentado por el conductor, actor mexicano y foodie de corazón, Miguel Conde, quien a través de su visión, ha logrado dar a conocer diferentes destinos en el país utilizando a la gastronomía como eje principal.
Para celebrar 15 años de existencia, el delicioso programa estrenó su séptima temporada que tiene como tema central el sureste mexicano. Y para saber un poco más sobre esta nueva edición, platicamos con Miguel Conde, quien nos compartió su sentir de ser parte fundamental de uno de los programas televisivos con más queridos de México.
Vida viajera
Para Miguel Conde ha sido prácticamente imposible mostrar todo lo que tiene México en una pocas temporadas, por lo que ha sido fundamental delimitar los temas por zonas, lo que le ha dejado poco tiempo para sus diversas actividades tanto profesionales como personales.
“El tiempo nunca es suficiente y este país es demasiado grande, especialmente en el tema gastronómico. Tratamos de abarcar lo más posible. Cuando lo realizas, no existe la vida personal, el viaje se convierte en tu vida. Tu vida deja de ser normal específicamente durante la travesía. Yo lo explico como una pausa, pero ésta se encuentra llena de vida y vivencias. Es importante concentrarse en el viaje para lograr encontrar respuestas personales. Entre más lejos viajas más conoces de ti mismo».
Recuerdos que dejan huella
Para Miguel, parte importante de disfrutar un viaje es no comparar ni jerarquizar los destinos, el cree que cada lugar tiene algo especial, sin embargo, nos relató su viaje a la selva veracruzana en Yambigapan, la cual considera una de las experiencias más importantes que le ha dejado esta nueva temporada de La Ruta del Sabor.
“Grabamos por un periodo de casi un mes y eso va cambiando el estado mental de todo el equipo. A la mitad del viaje llegamos y teníamos que dormir en medio de la selva. La cama tenía que ser cubierta con un velo para protegerte de los insectos y animales. Se siente un miedo muy especial que no te permite dormir y es una experiencia muy diferente. Es un poco contradictorio pero puedes encontrar la paz estando en medio de un lugar muy salvaje”.
Consejos para viajar
Como recomendaciones para los viajeros nos compartió que “primero hay que atreverse a viajar, nada te conecta más contigo mismo o te permite ampliar tu panorama y abrir tu mente que viajar. Con La Ruta del Sabor busco inspirar a los espectadores a salir de su casa y explorar». Para las personas con algún impedimento sugirió: “Se puede viajar a través de programas como el mío o una lectura. Lo importante es romper nuestros límites».
México rico en destinos y sabores
Acerca de nuestro país, Miguel Conde considera que «los mexicanos somos privilegiados y que nuestro país es sumamente diverso y tiene una historia muy poderosa. En la gastronomía convergen todas las culturas que han convivido en nuestro territorio. Aunque creo que la gente debe aventurarse a salir de México para poder tomar mejor perspectiva del mundo”.
«Los mexicanos nos afirmamos a través de los sabores y formamos parte importante de la identidad nacional. Este fenómeno cultural no es único para nuestro país, pero es una herramienta muy utilizada por nosotros. El sincretismo cultural se puede observar en nuestra culinaria: la comida y la gastronomía están en constante evolución y se enriquecen del intercambio con otras culturas».
El futuro de La Ruta del Sabor
Miguel se siente muy contento de haber logrado llegar a la séptima temporada al aire de La Ruta del Sabor, por lo que nos platicó acerca de sus nuevos proyectos: “Me gustaría llevar el programa a Sudamérica, Centroamérica y Estados Unidos entre otros más. Me gusta mucho México pero es importante conocer al otro».
La séptima temporada de La Ruta del Sabor contará con 13 capítulos que son transmitidos por Canal Once todos los viernes a las 12:00 horas y los domingos (repetición) a las 15:30 horas. canalonce.mx/rutadelsabor/
¡Checa el primer capítulo de La Ruta del Sabor!
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23 de noviembre de 2018
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Lo grandioso de la gastronomía de nuestro país provoca suspiros y curiosidad. Por eso muchos emprendedores mexicanos (o con ascendencia) han aprovechado lo encantador de la cocina nacional para abrir restaurantes en distintas partes del mundo. Ya sea que estés en un largo viaje y ya extrañes la sazón de éste país o que quieras comprobar el trabajo que están realizando nuestros compatriotas, estos establecimientos son excelentes exponentes y muestra de las notas que producen los fogones mexicanos. Aquí te sugerimos cinco restaurantes mexicanos en el extranjero.
Cosme, Nueva York
Bajo la ejecución y creatividad de la chef Daniela Soto-Innes, éste restaurante fundado por el reconocido chef Enrique Olvera es un imperdible de Nueva York, en Estados Unidos. Debido a su sobresaliente servicio, sazón y presentaciones, Cosme ganó el lugar 25 en la lista de los 50 Best Restaurants. Prueba el platillo insignia: carnitas de pato y marídalo con algún coctel a base de mezcal. Aquí encontrarás cocina mexicana, auténtica y evolucionada. Dónde: 35 E 21st, Nueva York, Estados Unidos. cosmenyc.com/es/
Ella Canta, Londres
Martha Ortiz Chapa, una de las chefs mexicanas y contemporáneas más reconocidas abrió el restaurante Ella Canta en Londres para compartir la belleza y vitalidad del México actual. En el menú espera creaciones con texturas, historias, colores y espíritu artístico, todo con la sazón distintiva de la chef. Prueba el menú degustación de siete tiempos, todos inspirados en las Flores de México. Dónde: One Hamilton Place, Park Lane, Londres, Reino Unido. ellacanta.com
Maya, Dubái
El chef Richard Sandoval es un emprendedor nato, con 40 restaurantes distribuidos en todo el mundo. Maya es uno de ellos y se encuentra en un hotel de Dubái. Sus platillos tienen raíces del México tradicional, pero con aventurados toques contemporáneos. Espera desde guacamole y ceviches al estilo acapulqueño; pero también chimichanga, langosta y carne a la tampiqueña. Dónde: Le Royal Meridien Beach Resort & Spa Al Mamsha, Dubái, Emiratos Árabes Unidos. maya-dubai.com
Peyotito, Londres
La mente creativa del chef Eduardo García (Maximo Bistrot, Havre 77 y Lalo!) creó el restaurante Peyotito. Sin embargo, tras los fogones se encuentra la chef oaxaqueña y participante de la primera temporada de Top Chef México: Adriana Cavita, quien imprime su sello personal en todos los platillos del establecimiento. En su menú encontrarás pollo con mole blanco, tacos de aguacate y barbacoa, así como pescado a la talla y tostadas de atún. Dónde: 31 Kensington Park Road, Londres, Reino Unido.peyotitorestaurant.com
Punto Mx, Madrid
Con dos soles Repsol y una estrella Michelin, el restaurante Punto Mx en Madrid, España, está comandado por el chef Roberto Ruiz. Su proyecto hermano, Mezcal Lab es un gastrobar con una amplia colección de mezcales y platillos para maridar al emblemático destilado. Su lema es la evolución natural, por lo que el menú está en constante renovación. Dónde: General Pardiñas 40 B, Madrid, España. puntomx.es
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