Lo que nació como el sueño de un  joven cocinero por dotarle de sofisticación a la escena culinaria de su ciudad natal, Puebla, hoy es toda una referencia en el ámbito gastronómico de México entero. Intro, comandado por el chef Ángel Vázquez, ha llegado a su 20 aniversario como un imperdible para quienes buscan comer deliciosa, convertido en punto de encuentro de cocineros de todo el mundo, y, sobre todo, consolidado como un semillero de talentos. Para festejar este legado, Ángel Vázquez unió fuerzas con otras cinco figuras de los fogones para ofrecer una cena que marca el inicio de una nueva era para Intro. Entérate. Fotos: Arturo Torres Landa

 

Un aniversario significativo

 

Chefs en la cena de aniversario de Intro

 

Cumplir 20 años no es un logro menor, mucho menos si se considera que Intro, restaurante creado por el chef Ángel Vázquez, vino a revolucionar el panorama gastronómico de Puebla, ciudad muy fiel a sus hábitos culinarios. Así, era necesario festejar este aniversario con un evento que condensara aquello que hoy define a Intro: una carta vanguardista, una selección de vinos exquisita; los lazos y alianzas que el chef Ángel Vázquez ha forjado en todo el mundo y la vocación del restaurante como incubadora de cocineros que ya son promesas cumplidas de la gastronomía poblana y mexicana.

Para ello, amigos e invitados fueron convocados el pasado 2 de diciembre a disfrutar de una cena maridaje de seis tiempos a cinco manos. Los cocineros a cargo del banquete fueron el propio Ángel Vázquez, Jorge Vallejo, Gustavo Macuitl, Sebastián Jiménez y Johnny Spero, cada uno de los cuales plasmó en sus platos lo que Intro representa para ellos.

 

Arranca la cena en Intro

 

Con Apperol Spritz y cava en mano, la experiencia comenzó en la terraza del restaurante, en donde pudimos probar una triada de aperitivos mexicanos elaborada por el también poblano Gustavo Macuitl: un tamal de plátano con mole de olor y ajonjolí, un taco de lengua, cebolla caramelizada y cilantro recio, así como una tostada de ayocotes, queso fresco y quelites.

Posteriormente, ya en las mesas de Intro, Ángel Vázquez dio la bienvenida a los invitados y agradeció a los chefs que lo acompañaban por unirse en esta celebración de aniversario. Mención y ovación especial mereció Gina de la Morasommelière del restaurante y cómplice indisoluble de Vázquez en esta aventura de dos décadas.

 

Evocar el mar en Puebla

 

El disfrute de la cena maridaje comenzó con evocaciones a las lejanas Islas Faroe, archipiélago situado entre Escandinavia e Islandia donde el joven y habilidoso chef Sebastián Jiménez, también poblano y surgido de las cocinas de Intro, comanda Ræst.

En este restaurante, Jiménez ha conseguido ensamblar una propuesta emocionante en la que combina ingredientes y técnicas locales para producir especialidades mexicanas. El sello del lugar es el empleo de fermentos, de ahí que el plato que presentó haya sido una trucha con camote fermentado y un alga llamada sea truffle.

 

Camote fermentado con sea truffle

 

Maridado con Banyan, vino gewurztraminer de The Hobo Wine Company, la intención del platillo era despertar en los paladares mexicanos el interés por los fermentados e invitarlos a probar los sabores umami, salados y marinos que caracterizan a los productos de las heladas pero bellas Islas Faroe.

Posteriormente, el segundo tiempo corrió a cargo de Johnny Spero, chef estadounidense que tiene su sede en Reverie, restaurante de Washington D.C. Para celebrar el aniversario de Intro, Spero puso en la mesa una tostada de callo, crema gribiche gamtae, alga que se obtiene de la aguas de Corea del Sur y que añadió un potente y rico sabor umami al suave callo de hacha. ¿El maridaje? Weingut Jurtschitsch, vino de Austria cuya tanicidad redondeó los acordes salinos del plato.

 

Tostada de callo de hacha y gampae

 

 

Ángel Vázquez y Jorge Vallejo entran a escena

 

Para preparar el tercer tiempo de la cena por el 20 aniversario de Intro, el encargado fue Ángel Vázquez, quien en su foie curado en especias, servido con manchamanteles y envuelto en hoja de parra tatemada, encapsuló la historia de Puebla y de su restaurante por igual. Y es que en el foie quedó representado el carácter internacional de su carta, mientras que el manchamanteles hizo recordar a la cocina tradicional poblana.

Por su parte, la hoja de parra no solo simbolizó la influencia libanesa en la ciudad de la talavera, sino que también dejó de manifiesto la cuidadosa técnica empleada en Intro: perfectamente tatemada, envolvió la carne al tiempo que brindó texturas crocantes y delicados jugos.

 

Foie con manchamanteles

 

Para el platillo de su esposo, Gina de la Mora vertió en las copas un espectacular viognier de la bodega Yves Cuilleron, del Ródano.

Casi inmediatamente, Jorge Vallejo y su platillo homenaje a Intro y su aniversario hicieron arribo. El chef de Quintonil, situado en la posición 11 de Latin America’s 50 Best Restaurants, ofreció un delicioso tartar tibio de langosta con chileatole de hoja de higuera, delicado y elegante platillo en el que cada elemento, por sutil que fuera su sabor, cumplía su misión de satisfacer. Lo acompañamos con un jugoso riesling Carl Loewn, de Mosel, Alemania.

 

Platillo en la cena de aniversario de Intro

 

 

De México para el mundo y de regreso

 

Los últimos dos platos del festín corrieron a cargo de Johnny Spero y de Jorge Vallejo. Como quinto tiempo, el estadounidense sirvió cangrejo carolina, gold rice, yema de huevo y lechuga de mar, ingredientes que, servidos a manera de potaje en un bowl, llenaban por completo la boca. Y en cuanto al sexto plato, se trató de un tamal de lechón con salsa criolla y crema de elote tierno, en el cual se sintió la impronta mexicana del reconocido chef de Quintonil.

 

Platillo de Jorge Vallejo

 

Los vinos elegidos por Gina de la Mora para cada platillo fueron un Clos Cibonne, para el primero, y una botella de colección de la etiquera Pícaro del Águila, de Ribera del Duero, en España.

El cierre dulce de la cena por el 20 aniversario de Intro hizo que Gustavo Macuitl volviera a tomar control de la cocina. Allí, el poblano produjo un espectacular chayote cocinado en tequexquite, acompañado de miel, helado de aceite de oliva y crumble de cebada. Sorprendidos por poder saborear un producto que generalmente se sirve salado, tuvimos que pedir una doble porción al chef de Molino Macuitl.

 

Postre de Gustavo Macuitl en la cena de aniversario de Intro

 

Con las sillas levantadas y la cocina cerrada, llegó el momento de disfrutar de un after en el que la música de dj y las flautas de birria y los tacos de barbacoa de cabeza y suadero del chef Luigi Tlachi  «obligaron» a todos dejar Intro ya entrada la madrugada. ¿El brindis final? Fue en honor al equipo de Intro, deseando que este restaurante siga siendo sinónimo de vanguardia y sabor tanto en Puebla como en todo México.

Celebra estas fechas patrias preparando el chile en nogada del chef Ángel Vázquez, chef de los restaurantes Intro y Augurio, en Puebla. En la más reciente clase en vivo, transmitida desde Nido Taller Culinario, el reconocido cocinero nos compartió algunos consejos y secretos de esta receta familiar. ¡Apúntalos! Fotos: Gabriel Núñez.

 

Chile en nogada del chef Ángel Vázquez

 

Porciones: 5

Ingredientes:

Para el relleno

  • 40 ml de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo, finamente picado
  • 100 g de cebolla, finamente picada
  • 700 g de jitomate, finamente picado
  • 100 g de puré de tomate
  • Sal, al gusto
  • Azúcar, al gusto
  • 60 g de almendra fileteada
  • 50 g de pasas
  • 500 g de falda de cerdo, cocida y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de pera de leche, pelada y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de manzana panochera, pelada y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de durazno criollo, pelado y cortado en cubos de 1 centímetro
  • 200 g de plátano macho, pelado y cortado en cubos de 1 centímetro

 

Para la nogada

  • 500 g de nuez de Castilla, pelada y limpia
  • 180 g de queso fresco de cabra de mercado
  • 150 g de azúcar
  • 5 g de canela molida
  • 400 g de leche
  • 30 ml de jerez seco

 

Para el capeado

  • 2 huevos, separar claras y yemas
  • 150 g de harina de trigo
  • 4 chiles poblanos de 16 centímetros de largo, tatemados y limpios
  • Aceite vegetal, para freír

 

Para la decoración

  • 1 granada, las semillas
  • 30 g de perejil, las hojas

 

Chile en nogada

Procedimiento

 

  1. Comenzar por el relleno. Agregar el aceite de oliva a una cazuela a fuego medio. Sofreír el ajo y la cebolla hasta que tomen un color traslúcido. Añadir el jitomate y después el puré de tomate, sazonar con sal y azúcar.
  2. Agregar la almendra fileteada, las pasas y la carne picada; luego la pera de leche, la manzana panochera y el durazno criollo. Sazonar bien la fruta y, por último, incorporar el plátano macho para terminar la cocción a fuego lento. Es importante que la fruta se suavice pero que no pierda su corte ni se bata. Reservar.
  3. Para la nogada, mezclar todos los ingredientes en la licuadora. Reservar en frío.
  4. Para el capeado, batir las claras a punto de turrón en un tazón. Agregar las yemas y una pizca de harina de trigo, volver a mezclar de forma envolvente.
  5. Incorporar aproximadamente 180 gramos de relleno a cada uno de los chiles poblanos. Enharinarlos y pasarlos por la mezcla del capeado. Freír en una sartén con aceite vegetal a una temperatura aproximada de 180 ºC. Escurrir en papel absorbente.
  6. Servir el chile capeado en un plato. Bañar con un cuarto de la nogada, decorar con la granada y las hojas de perejil.

 

Los consejos de un experto

 

Chef Ángel Vázquez

 

A lo largo de toda la transmisión, el chef Ángel Vázquez hizo hincapié en la necesidad de usar ingredientes poblanos y de temporada. Esto no solo para respetar los orígenes del plato, sino también porque la dureza y la poca humedad de las frutas es idónea para realizar el guiso. Al hacer el chile en nogada del chef Ángel Vázquez, es importante picar todos los ingredientes del mismo tamaño, de modo que se pueda mezclar de forma homogénea. A decir del chef, lo más recomendable es preparar el relleno un día antes del montaje del chile, con la finalidad de que todos los sabores se concentren al recalentarse.

Frente a la audiencia se explicó que el chile en nogada del chef Ángel Vázquez es rico y complejo porque reúne muchos procesos de cocción distintos. Así, en él confluyen la fritura, la cocción al vapor, el tatemado y el capeado. Sobre este último proceso, detalló que es imprescindible para que todos los ingredientes se sigan cocinando al interior. A su vez, aclaró que la cobertura de huevo y harina permite que el choque de temperaturas entre el interior tibio del chile y la salsa de nuez sea menos abrupto.

Sobre el tatemado, recomendó hacerlo en comal o a fuego directo hasta que toda la piel del chile quedé ennegrecida. Adicionalmente, comentó que es mejor no enjuagar el chile tras tatemarlo porque de esta forma se pierden los sabores a humo y carbón que distinguen a la cocina mexicana y al chile en nogada del chef Ángel Vázquez.

 

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Casa Madero: el maridaje ideal

 

Al finalizar la transmisión, el chile en nogada del chef Ángel Vázquez se acompañó con el vino rosado V de Casa Madero, el cual, por su perfecto balance entre acidez y notas frutales, marida de maravilla con todos los ingredientes del platillo. Además, recalcó que, al tratarse de una especialidad culinaria de tanto arraigo, historia y tradición, era meritorio comerlo con vinos de Casa Madero porque esta firma vinícola también cuenta con una larga y exitosa historia: dos leyendas mexicanas para compartir en la misma mesa.

 

Chile en nogada

 

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Crear experiencias gastronómicas únicas es la razón de ser del restaurante Lumbre. Por ello, este 29 de julio, la cocina de este concepto en San José del Cabo emitió más luz que nunca durante la cena Ángeles y Lumbre. Descubre quiénes fueron los chefs que cocinaron en ella y vuelve a saborear con nosotros lo que prepararon. Fotos: Arturo Torres Landa.

 

Nuevo epicentro culinario

 

Cocina de Lumbre

 

San José del Cabo, en Baja California Sur, se ha convertido en una de las mecas gastronómicas más incipientes de México. En este puerto, que se distingue por contar con una identidad más mexicana, han surgido numerosos proyectos para paladear. Uno de los responsables de este surgimiento es el chef César Pita, quien después de dirigir los fogones de algunos de los hoteles más reconocidos de la zona, estableció el restaurante Lumbre, en el centro de San José.

 

Un sitio que deslumbra

 

Interior de Lumbre

 

Dotado de una estética industrial, Lumbre destella por su originalidad, producto de la búsqueda del chef por generar vivencias inolvidables dentro de sus muros de ladrillo expuesto. Aquí, la intención es celebrar todo lo que produce la Baja, y no nos referimos solamente a sus bien valorados ingredientes.

Para poner un ejemplo, todo el mobiliario se elaboró con madera local, mientras que la herrería fue elaborada por un artista de la comunidad. Desde luego, la carta habitual abreva de productos de temporada y proximidad, mientras que sus platillos escapan de etiquetas. En el restaurante Lumbre, el chef César Pita no tiene empacho en mezclar técnicas e ingredientes para crear platos que envuelven el paladar.

 

Ángeles y Lumbre: tres talentos y una noche para saborear

 

Chefs Ángel Betancourt, César Pita y Ángel Vázquez

 

Si bien el restaurante Lumbre ya se ubica en las preferencias de nacionales y foráneos (el lugar es especialmente favorecido por los mexicanos), sus creadores buscan consolidarlo como un espacio que convoque a los creadores de la escena culinaria. Inspirados por esto, lanzaron la cena Ángeles y Lumbre, una velada en la que participaron los chefs Ángel Vázquez (Intro y Augurio, en Puebla), Ángel Betancourt (One & Only Palmilla) y el propio César Pita.

La noche del 29 de julio, todo el restaurante Lumbre se vistió de gala para presentar un menú orquestado por estos tres cocineros. Así, Ángel Vázquez ofreció como botana una mantequilla de tuétano que, al untarse sobre tortillas nixtamilizadas y remojarse en mole Augurio, encendió el paladar.

Los entrantes posteriores permitieron ver cómo el chef poblano se apropia de los productos de Baja California. Estos consistieron en unos ostiones Kumiai al grill con callo de hacha y unos dumplings al vapor con chicharrón prensado y salsa XO. En tanto, el tamal con porcini, huitlacoche, trufa negra y labneh que cerró la primera tanda de Ángeles y Lumbre, dejó ver las influencias mexicanas y mediterráneas del poblano.

 

Dumplings rellenos de chicharrón prensado

 

 

La energía detrás de Lumbre

 

Hora de probar los platillos centrales de Ángeles y Lumbre, los cuales corrieron a cargo de César Pita y Ángel Vázquez. Untuoso, el arroz natoso con mollejas y pipián rojo que abrió el segmento preparó las papilas para el siguiente plato. Este fue un cavicucho añejado por 10 días, el cual César Pita bañó con salsa de habanero chocolate y acompañó con col rostizada y nuez de la India tatemada.

El pescado congenió con las notas a carbón y fuego que emanaban la col y las nueces, sabores que distinguen al restaurante Lumbre. ¿La siguiente exquisitez? Un pato ahumado con bok choy cítrico, el cual Pita acompañó con jus de betabel y chirivía confitada.

 

Pescado de Ángeles y Lumbre

 

 

Fuego y chocolate en Ángeles y Lumbre

 

Hacia el final de la degustación de Ángeles y Lumbre, el chef Ángel Betancourt tomó el control de la cocina para deleitar con sus postres. El primero que presentó fue una pavlova con fresas rostizadas, velo de fresa y gel de vinagre balsámico. Intenso y divertido, este postre representa bien la identidad de Betancourt, chef venezolano que disfruta explotar el potencial ácido y dulce de cada ingrediente.

 

Pavlova de fresas rostizadas

 

Posteriormente, sirvió Calendario Azteca, un postre que, tras flamearse, revela una cubierta esculpida como la Piedra del Sol mexica. Elaborada con tequila, aguacate y chocolate, esta delicia es un homenaje a los sabores y productos más mexicanos. El cierre definitivo fue Clásico y siempre fashion, crème brûlée en forma de dona servida con helado de vainilla que el chef César Pita puso al centro de las mesas.

Una vez terminada la experiencia dentro del restaurante Lumbre, los invitados subieron al piso superior, donde se ubica el bar Neat. Allí, entre tragos y música en vivo, culminó Ángeles y Lumbre, una deliciosa celebración que servirá de referente para los happenings culinarios que ya se fraguan en este destino.

Para conocer más sobre la oferta de Lumbre, puedes dirigirte a su página web o seguir de cerca sus publicaciones en su perfil de Instagram.

 

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Esta receta proviene de las cocinas de los conventos de Santa Mónica y Santa Rosa, donde las tías del chef Ángel Vázquez, de los restaurantes Intro y Augurio, en Puebla, lo preparaban. Los 200 años de historia de un platillo tan mexicano como el chile en nogada, merece una celebración en grande. Y no hay mejor manera de honrarlo que prepararlo de manera ortodoxa, apegado a la receta tradicional, como lo hace el chef Vázquez, quien, en mancuerna con Food and Travel y Volkswagen México, nos brindó una clase de cocina. Aquí te damos los ingredientes y el procedimiento. Fotos: Gabriel Núñez. 

 

Chile en nogada

 

Porciones: 4.

Ingredientes

Para el relleno

  • 40 ml de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo, finamente picado
  • 100 g de cebolla, finamente picada
  • 700 g de jitomate, finamente picado
  • 100 g de puré de tomate
  • Sal, al gusto
  • Azúcar, al gusto
  • 60 g de almendra fileteada
  • 50 g de pasas
  • 500 g de falda de cerdo, cocida y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de pera de leche, pelada y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de manzana panochera, pelada y cortada en cubos de 1 centímetro
  • 500 g de durazno criollo, pelado y cortado en cubos de 1 centímetro
  • 200 g de plátano macho, pelado y cortado en cubos de 1 centímetro

Para la nogada

  • 500 g de nuez de Castilla, pelada y limpia
  • 180 g de queso fresco de cabra de mercado
  • 150 g de azúcar
  • 5 g de canela molida
  • 400 g de leche
  • 30 ml de jerez seco

Para el capeado

  • 2 huevos, separar claras y yemas
  • 150 g de harina de trigo
  • 4 chiles poblanos de 16 centímetros de largo, tatemados y limpios
  • Aceite vegetal, para freír

Para la decoración

  • 1 granada, las semillas
  • 30 g de perejil, las hojas

Chef Ángel Vázquez

 

 

Procedimiento

 

  1. Comenzar por el relleno. Agregar el aceite de oliva a una cazuela a fuego medio. Sofreír el ajo y la cebolla, hasta que tomen un color traslúcido. Añadir el jitomate y después el puré de tomate; sazonar con sal y azúcar.
  2. Agregar la almendra fileteada, las pasas y la carne picada; luego la manzana panochera, la pera de leche y el durazno criollo. Sazonar bien la fruta y, por último, incorporar el plátano macho para terminar la cocción a fuego lento. Es importante que la fruta se suavice pero que no pierda su corte ni se bata. Reservar.
  3. Para la nogada, mezclar todos los ingredientes en la licuadora. Reservar en frío.
  4. Para el capeado, batir las claras a punto de turrón en un tazón. Agregar las yemas y una pizca de harina de trigo, y volver a mezclar de forma envolvente.
  5. Incorporar aproximadamente 180 gramos de relleno a cada uno de los chiles poblanos. Enharinarlos y pasarlos por la mezcla del capeado. Freír en una sartén con aceite vegetal a una temperatura aproximada de 180 ºC. Escurrir en papel absorbente.
  6. Servir el chile capeado en un plato. Bañar con un cuarto de la nogada; decorar con la granada y las hojas de perejil.

 

 

Chef Ángel Vázquez

 

Siguiendo al experto

 

El chef Ángel Vázquez nos platica que la carne que él utiliza es pierna de cerdo, la cual la hierve entera 45 minutos con cebolla, ajo, sal y laurel, para después cortarla en cubitos, aunque no hay que olvidar que la fruta es la protagonista del chile en nogada. Esta debe empezarse a cocinar primero por la de consistencia más dura, porque aguanta mejor la cocción: la manzana, y se termina con el plátano. A esa mezcla, hay que irle agregando un poquito de sal y de azúcar.

Un tip que el cocinero nos dio para elegir un chile poblano maduro, es que debe medir entre 16.5 a 18 cm. Y para tatemarlo, debe ser directo en el fuego de la estufa sin usar soplete, para no desgastar la piel.

Aunque la nuez de Castilla ya la venden pelada, sería una gran idea involucrar a toda familia en la labor de pelarlas ustedes mismos, indicó el chef, pero hay que quitar toda la piel porque puede amargar la nogada. Y para esta salsa, “no utilicen queso de cabra francés sino uno artesanal sin pasteurizar, o bien, queso panela o de rancho”.

 

Chile en nogada

 

 

Innovación y tradición

 

El chef Ángel Vázquez abrió Intro en 2003, tras una carrera en la gastronomía mexicana, aunque también estuvo trabajando fuera del país, en Francia y Estados Unidos. En esos años, tuvo un encuentro con cocinas de todo el mundo, por lo que se atrevió a innovar en el concepto de este nuevo restaurante con platillos que reflejaran sus viajes y todo lo que había probado en esos años, con platillos de cocinas muy étnicas: de Marruecos, Vietnam, Filipinas, Tailandia y Escandinavia.

Después, empezó a recibir invitaciones de muchas partes del mundo para servir cocina poblana, por lo que incursionó mucho en la gastronomía local. Por esa razón abrió Augurio, restaurante con platillos cien por ciento poblanos.

 

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¿Ya tienes el menú de la semana? Si aún no, entonces checa la receta que nos compartió el chef Ángel Vázquez durante el streaming con Food and Travel «Dime qué tienes en tu refri y te diré qué cocinar», en donde nos enseñó a preparar tortitas de arroz en caldillo de jitomate, ideales para apapachar a la familia a la vez que los sorprendes con un toque gourmet.

Además de sus estudios en ciudades como París y Lyon, parte esencial de la formación profesional del chef Ángel Vázquez fue su trabajo en restaurantes como Ze Kitchen Galerie, en París, y en El Cingle, Barcelona. Desde hace 16 años este cocinero ha llevado sabores internacionales hasta las mesas poblanas en su restaurante Intro. Por otra parte, su conocimiento profundo de la cocina tradicional poblana, su cocina natal, lo plasmó en restaurante Augurio.

Ángel Vázquez ha contribuido a ampliar el mercado y enriquecer la oferta culinaria de Puebla, convirtiéndose en embajador de la cocina del mismo estado. Siguiendo la línea barroca, el participante de la primera temporada de la serie de Netflix The Final Table, nos enseñó en compañía de su papá el señor Ángel Vázquez, quien también es cocinero, a preparar  esta receta de tortitas de arroz en caldillo de jitomate. Aquí te compartimos la receta.

 

Chef Ángel Vázquez

 

«Esta receta es muy poblana, muy de mercados y hogares en Puebla. Este platillo me encantaba comerlo desde niño, me remonta al ambiente familiar«, compartió el chef.

 

Rendimiento: 4 porciones

 

Ingredientes

  • 30 g de arroz
  • 30 g de queso añejo, rallado
  • 2 huevos
  • 1 litro de aceite para freír

Para el caldillo

  • 800 g de jitomate
  • 1 g de canela
  • 1 clavo de olor
  • 5 g de comino entero
  • 5 g de ajo, pelado
  • 30 g de cebolla blanca, troceada
  • 10 ml de aceite vegetal
  • 100 g de cebolla, fileteada
  • 30 g de harina

Para los chiles cuaresmeños rellenos

  • 4 chiles cuaresmeños
  • 40 g de queso fresco
  • 10 g de harina
  • 1 huevo

Para decorar

  • Cebolla cambray, en aros
  • Cilantro criollo o brotes, al gusto
  • Ceniza de totomoxtle, al gusto
  • Aceite de epazote, al gusto

 

Receta de tortitas de arroz

 

Procedimiento

 

  1. Comenzar por el caldillo. Moler en crudo el jitomate, la canela, el clavo, el comino, el ajo y la cebolla troceada.
  2. Calentar el aceite en una cacerola y sofreír la cebolla fileteada, agregar la harina y la mezcla anterior. Hervir por 10 minutos e incorporar agua o fondo. Rectificar la sazón y cocinar por 45 minutos.
  3. Para los chiles cuaresmeños, tatemar y limpiar perfectamente los chiles. Rellenar con queso fresco. Pasar por harina, capear con el huevo y freír.
  4. Tostar el arroz en una sartén hasta tener un color dorado sin que se queme, dejar enfriar y reservar. Moler el arroz en la licuadora, hasta obtener una harina. Mezclar con el queso añejo también previamente molido.
  5. Montar las claras de los huevos, agregar las yemas con el mismo método para capear y reservar.
  6. Combinar la mezcla de huevo con la mezcla de arroz y queso. Formar las tortitas con una cuchara y freír.
  7. Para servir, remojar la tortita en el caldillo y escurrir. Montar en un plato hondo junto con el chile cuaresmeño relleno. Decorar con aros de cebolla, brotes, ceniza y aceite. Calentar el caldillo y servirlo al momento en una jarra.

Tips extras

 

En cuanto a la canela para el caldillo, el chef Ángel Vazquez aconseja siempre utilizar barritas de canela fresca en lugar de la canela en polvo. Continuando con el caldillo, señala que siempre que vas a hacer una receta con harina, es necesario dejarla cocinar por 30 minutos para que en el sabor no destaque la harina.

Finalmente recuerda que los chiles cuaresmeños se pueden rellenar con cualquier tipo de queso, desde fresco, hasta cabra, oaxaca y cotija. ¿Listo para preparar esta receta de tortitas de arroz muy poblana?

 

Quinta Esencia Hotel Boutique

 

Puebla, sede de sabor

 

Ambos proyectos gastronómicos del chef Ángel Vázquez se ubican en la capital poblana. En tu siguiente visita a esta ciudad puedes saborear la sazón internacional de Intro. Este espacio promueve la integración de diferentes culturas desde un enfoque de respeto a las diferentes tradiciones, pero flexible y dinámico en la interpretación de platillos como la crema de champiñón con aceite de trufa o el waffle de orégano con cochinita pibil. IG: @introrestaurant

Si gustas una opción más tradicional, disfruta del auténtico sazón poblano en Augurio. En este restaurante la herencia culinaria poblana toma vida en forma en una gran variedad de moles, pipianes, adobos, además de chanclas poblanas, chalupitas y tlacoyos que ponen en alto la denominada comida de zaguán (antojitos) de la región. IG: @augurio.restaurante

 

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Intro fue el restaurante que me abrió la mente, narra el cocinero de 26 años sobre el lugar que vio nacer su trayectoria culinaria. A cargo del chef Ángel Vázquez, este restaurante poblano ha sido semillero de muchos jóvenes talentos, en quienes fomenta el espíritu creativo… y Daniel Nates no fue la excepción.

Movido por el ímpetu de seguir aprendiendo, emigró a Puerto Vallarta para trabajar en el restaurante La Leche, del chef Poncho Cadena. Allí, sirviendo 300 cenas diarias con menús que nunca se repiten, aprendió el arte de la improvisación en la cocina.

 

 

Luego de asentar las bases del trabajo duro, decidió labrar su propio camino. Se asoció con el chef Armando Cajero —a quien conoció en Intro— y lanzó Maizal.Abrimos con solo 5 mil pesos, y con ellos compramos los platos y la cristalería”, recuerda. “Empezamos haciendo cenas pop up en distintos lugares de Puebla: una terraza que diera hacia la pirámide de Cholula, una casa antigua en la ciudad, una hacienda en Atlixco…”. Así fue como el proyecto adquirió popularidad y comenzó a evolucionar.

Sin embargo, representar a Latinoamérica y el Caribe, en el concurso S. Pellegrino Young Chef en el año 2016, le cambió la vida; lo puso en la mira de México y el mundo. “Entré porque Armando me insistió”, cuenta. “Mandé mi receta el último día de la convocatoria, y solo porque no tenía nada que hacer”. El platillo con el que participó fue quintamal, un tamal de quelites con pinole de frijol y chiles verdes, que se ha convertido en su insignia, pues para él, se conjugan los sabores de la gastronomía mexicana en un plato.

 

¿Quién está en tu mesa?

 

 

Chef Daniel Nates

 

Ahora junto con su hermano, el sommelier Antonio Nates, Daniel ha transformado el concepto de Maizal en un restaurante fijo dentro del hotel Casona de los Sapos, en Puebla.

La vivacidad y la creatividad de ambos está plasmada en una propuesta que no rebasa los 25 platos, con dos tipos de menús de degustación, de seis y diez tiempos. Cada detalle está cuidado, los maridajes están bien pensados y en cada bocado los platillos cuentan una historia.

Tal es el caso de su plato Paso de Cortés, que está inspirado en un viaje de pesca que realizó con amigos. La trucha curada con pino y servida con piñones, jocoque, flores y frituras de piel de pescado, transportan a la aventura que vivió el chef, y es fácil imaginar la carretera, el lago y el campo a través de estos ingredientes.

 

Suculento verdor

 

Chef Daniel Nates

 

El nombre genérico de los quelites (que proviene del náhuatl quilitl) agrupa más de 500 especies de hojas, tallos, brotes y flores comestibles que se recolectan principalmente durante la temporada de lluvias. Se consumen desde la época prehispánica y se preparan en diversos guisos de la cocina tradicional mexicana.

Son considerados quelites la chaya, el berro, la hoja santa, el huauzontle, la malva, la verdolaga, el romerito y el quintonil, entre muchos otros. Hijo de padres biólogos, Daniel Nates heredó el amor por la naturaleza, que es su inspiración para cocinar. Prefiere las “hierbas más olorosas”, y entre sus favoritas destacan el pápalo, la pipicha y el epazote.En mi forma de ver la gastronomía, es a lo que huele México”.

Intro abrió sus puertas hace ya 15 años, como un gran reto, surgiendo dentro de una sociedad que aún regresaba a su casa a la hora de la comida para degustar con su familia.

El sueño del chef Ángel Vázquez se ha consolidado con pasión, constancia y aplomo, lo que  ha hecho que el mundo mire a Puebla como otro de los estados de la República Mexicana con una vasta gastronomía.

 

Intro chefs

 

Con Intro, de gastronomía internacional, no solo ha resurgido una nueva forma de entender la escena culinaria en Puebla, sino que también ha sido la escuela de muchos de los nuevos chefs de México que ya tienen –incluso- sus propios restaurantes como Daniel Nates de Maizal, Fernando Hernández, de Moyuelo, Armando Cajero, de Na’an, Vidal Elías, de Micaela Mar y Leña, en Mérida y Alam Méndez, de Pasillo de Humo, en Ciudad de México.

Así que fuimos a Puebla a vivir el primero de cuatro festejos por su 15 aniversario. Éste estuvo lleno de sabores de antaño, de platillos que recordaron lo que fue Intro a través de la reinterpretación de los chefs que han cocinado en sus fogones todos estos años.

 

Pulpo a la griega por el chef Fernando Hernández

 

Con queso feta, syrup de menta, jitomates fermentados y pulpo confitado, fue el platillo más vendido en la primera carta del restaurante.

 

Atún  por el chef Vidal Elías

 

Sobre puré de ajo blanco y un falso caviar de jerez este atún  fue uno de los platillos más “odiados” del chef Vidal cuando estuvo en Intro.

 

restaurante Intro

 

 

Croquetas de Huazontles por el chef Alam Méndez

 

Acompañados de queso de cabra y puré de coliflor e hinojo, el chef Alam Méndez puso su toque especial al agregarles mole coloradito y un toque de amaranto a las croquetas.

 

Lengua de res por el chef Armando Cajero

 

Con costra de tortilla tatemada y acompañado por zanahorias y betabel, era uno de los platillos que más disfrutaba el chef cuando estuvo en la cocina de Intro, allá por 2012.

 

restaurante Intro

 

Confit de pato por el chef Daniel Nates

 

Es un platillo que aún se conserva en la carta y se acompaña de foie gras. A esta interpretación se le sumó un canelone relleno de confit lo que lo hizo realmente espectacular.

 

Costilla corta de res por el chef Martín Hernández

 

Cocida durante seis horas, se acompañó de adobo de café, puré de colinabo, betabel y zanahoria en escabeche y pimientas sichuan. Un clásico del restaurante.

 

restaurante Intro

 

Esfera sorpresa por Mayek Figueoa, Moni Hernández y Alejandro Martínez

 

El postre fue la sorpresa de la noche. Un compilado de postres en donde el chocolate y el crème brûlée se fusionaron en uno, para provocarnos un mimo al paladar. Aquí, Mayek Figueroa y Moni Hernández de Maple y Alejandro Mártinez de Maravillas en San Juan del Río plasmaron la esencia de los sabores dulces de Intro.

 

Mantente pendiente de los próximos eventos con motivo del décimo quinto aniversario de Intro, durante mayo, septiembre y noviembre de 2019. introrestaurant.com