The World’s 50 Best Restaurants 2019 dio a conocer que la mexicana Daniela Soto-Innes, es reconocida como la mejor chef del mundo (World’s Best Female Chef) gracias a su trayectoria y trabajo en el restaurante Cosme, ubicado en Nueva York, en donde trabaja en conjunto con el reconocido chef mexicano Enrique Olvera, desde el año 2014. Fotos: Cortesía The World’s 50 Best Restaurants. 

Fue en el año 2017 cuando el restaurante Cosme entró por primera vez al prestigioso listado de los The World’s 50 Best Restaurants, desde entonces la chef Soto-Innes fue reconocida como la pupila de Enrique Olvera.

 

Daniela Soto-Innes

 

 

 

La chef más joven

 

Daniela Soto-Innes, de 28 años, es la chef más joven en recibir el reconocimiento a Mejor Chef del Mundo, sin embargo, aseguró que los premios no son lo que la han motivado en su carrera, ya que considera que Cosme es más una institución cultural que un restaurante.

Anteriormente la chef ya había sido acreedora a un premio Rising Star de la reconocida Fundación James Beard, organización que también la ha nominado en la categoría de Mejor Chef junto con Alex Stupak, quien dice que «abrió la puerta a este tipo de comida mexicana en Nueva York».

 

Daniela Soto-Innes

 

Además, en la pasada edición de los The World’s 50 Best Restaurants, el restaurante Cosme logró colocarse en el lugar número 25 de la afamada lista, reconociendo así el talento de Daniela, quien ahora es socia de Enrique Olvera, en Cosme.  

Asimismo, en la edición 2016 de nuestros premios Food and Travel Reader Awards, la chef Soto-Innes estuvo nominada a Chef Revelación, junto a los chefs mexicanos Juan Cabrera y Matteo Salas.

El menú de Cosme presenta platillos de comida mexicana moderna, sin complicaciones, que ponen énfasis en el sabor, como preparaciones que han estado desde el inicio del restaurante, tal es el caso del carnaval de pato y su postre de merengue de cáscara de maíz.

 

Daniela Soto-Innes

 

Futuros éxitos

 

Con seguridad los éxitos continuarán para los chefs mexicanos, ya que en 2017, Daniela Soto-Innes y Enrique Olvera, abrieron el restaurante Atla, que sirve elegantes clásicos mexicanos como los huevos rancheros y las quesadillas, en el distrito NoHo de Nueva York.

A finales de ese año harán su primera incursión en la costa oeste, abriendo los restaurantes contiguos Damian, en donde servirán a mexicanos con influencia japonesa, y Ditroit, que será una taquería en Los Ángeles.

El premio elit™ Vodka World’s Best Female Chef 2019 se le entregará a la chef Soto-Innes el próximo 25 de junio en Singapur, en la 18ª edición de  The World’s 50 Best Restaurants. 

 

 

 

 

También checa restaurantes mexicanos en el extranjero. 

La gastronomía mexicana surge del mestizaje entre lo precolombino y lo español, con toques árabes, asiáticos, africanos y europeos, para crear una cocina auténtica. Estas bases las retoman afamados chefs, quienes miran al pasado para avanzar al futuro.  Fotos: Charly Ramos y Eliher Hidalgo. 

No existe un rescate de la cocina mexicana, de las técnicas prehispánicas y de los ingredientes favoritos de nuestros ancestros, pues muchos pueblos indígenas los siguen usando en su día a día. Existe una nueva apreciación de todo esto en los restaurantes de manteles largos.

 

gastronomía mexicana

 

El chef y empresario Enrique Olvera rompió las barreras y demostró que la gastronomía nacional se podía transformar en una experiencia innovadora, dando así puerta a la modernidad culinaria en México.

Muchos chefs han salido de los fogones de Pujol para abrir sus propios conceptos: Jorge Vallejo con Quintonil; Eduardo García con Máximo Bistrot y Erik Guerrero con DOS Restaurante, por mencionar solo algunos. Y también ha inspirado a una nueva generación a crear sus propios platillos, tomar lo que les sirve y evolucionar los sabores que nos definen.

Para entender el abanico de colores, sabores, texturas y sorpresas que llamamos gastronomía mexicana, tenemos que entender varios sucesos. El primero es que el territorio que actualmente ocupa México estaba poblado por diversas culturas, como la maya en la península de Yucatán, los nahuas y otomíes en el centro del país, los zapotecas y mixtecas en Oaxaca o los purépechas en Michoacán.

 

gastronomía mexicana

 

Estos idearon diferentes técnicas culinarias diseñadas con base en sus necesidades: tatemado, que es el asar chiles, jitomates y tomates (además de otras frutas y verduras) a flama directa para brindarle un sabor ahumado; el nixtamalizado, que es cocer en agua con cal algún producto, en especial el maíz, para sacar nutrientes y cambiar su composición química; el uso de hornos de tierra para cocinar en una especie de olla de presión prehispánica, o el salar los alimentos para preservarlos por largas temporadas.

Estas son algunas técnicas del gran acervo de conocimientos que se ha pasado entre abuelas, madres e hijas; una sabiduría que ocurría de manera oral y que fue cambiando en algunos detalles con el paso de los siglos.

 

Después del mestizaje

 

La mayor influencia fue la española, con productos como el cerdo, la gallina, la res, los quesos y el aceite, entre muchos más. Pero también otras culturas permearon poco a poco: la africana en Veracruz, donde la llamada comida de esclavos marcó en definitiva al puerto; la Nao de China en Guerrero, trayendo especias y preparaciones asiáticas a Acapulco; los españoles y árabes en Puebla, donde los dulces conventuales —más amielados que en el país europeo— son insignia, y varias más que han dejado mucho o poco impacto.

 

gastronomía mexicana

 

Esto ha hecho que cada estado sea único, desde su cosmogonía hasta la manera en la que comen. Sin embargo, hay preferencias que todas estas culturas nunca cambiaron, como el gusto por el maíz, de una versatilidad sorprendente: tortillas, atoles, tamales, tostadas, tlacoyos o incluso la masa como espesante.

También el consumo de nopales, sobre todo salados, como alimento en momentos de escasez, además del uso de diferentes quelites (entendidos como las hierbas comestibles que suelen crecer de manera natural, la mayoría de veces sin necesidad de que el hombre las cuide).

 

De la tradición al futuro

 

En la cocina se puede notar la evolución de una cultura, de su sistema de creencias y sus más entrañables costumbres. Y es que nada en este mundo es estático. El chef Salvatore Tassa, de Colline Ciociare, decía que el arte culinario italiano había cambiado por los productos que habían llegado de otros países y continentes, como el jitomate de América y los cítricos de Asia.

Eso no solo aplica para Italia, sino para todos los acervos culturales a nivel mundial, incluyendo al mexicano. Sin embargo, cuando ya varios países habían hecho el cambio de paradigma alimenticio, como España, Francia o Japón, en nuestro país se insistía en devaluar nuestras tradiciones culinarias, al pensar que no eran lo suficientemente valiosas para presentarlas en restaurantes de alta categoría, en donde preponderaban diversas cocinas extranjeras.

 

gastronomía mexicana

 

Enrique Olvera puso a México en el mapa con una gastronomía moderna, un nuevo entendimiento de lo que somos: ingredientes, técnicas, mestizaje. Fue necesario que tomara ciertos elementos y los transformara para que nos diéramos cuenta de que sí dejaba de ser cocina tradicional, pero no abandonaba el conocimiento que se forjó muchos años antes de la Conquista.

Tal vez uno de sus platillos más fotografiados han sido los elotitos con mayonesa de hormiga chicatana, al ser este insecto un insumo consumido en Oaxaca desde hace siglos. Claro que es su mole madre —que recalienta cada día y le agrega nuevos componentes para darle otro perfil—, el que ha generado su mayor base de detractores en México y el que, al mismo tiempo, ha sido el más aplaudido en el extranjero.

 

Y los que siguen

 

A Olvera lo han acompañado muchos cocineros más. Unos han salido de su restaurante Pujol, mientras que otros han caminado solos. Hoy todos muestran una nueva cara de lo que ahora podemos llamar gastronomía mexicana moderna.

Incluso algunos han nombrado a sus restaurantes como algún producto nacional, como Quintonil, de Jorge Vallejo, haciendo alusión a unos de los quelites más populares en el país; o Amaranta, del chef Pablo Salas, que utiliza un juego de palabras con el amaranto este sitio puso a Toluca, Estado de México, en el radar culinario internacional.

Otros cocineros han confeccionado todo su menú con ingredientes y recetas de su estado, como Francisco Molina, quien no temió abrir Evoka y gritar: ¡Tlaxcala sí existe!

 

gastronomía mexicana

 

Alex Ruiz, de Casa Oaxaca, todavía nixtamaliza el maíz para las tortillas y las asa en el comal de barro; además, muele las salsas en molcajete frente al cliente, para dar a conocer las tradiciones. Aunque también ofrece un plátano tatemado con crema de limón y nuez rallada, en un giro hacia lo moderno.

Otros han experimentado en distintos sentidos, como Alex Cabral, de Alba Cocina Local, que nixtamaliza peras, manzanas y cítricos para evitar la consistencia pastosa. Fernando Martínez Zavala, de Yuban, tiene un cremoso de requesón y queso de oveja con piña tatemada, kombucha de tamarindo y pinole tostado, donde utiliza tres técnicas tradicionales diferentes.

Alex Cuatepotzo, de Antonia Bistro y Arango, nixtamaliza el huitlacoche para hacer un puré y servir una versión novedosa de los esquites, mientras Oswaldo Oliva, de Lorea, cuece lentamente  el mismo producto en un caldo especiado y lo sirve con cebada y pipicha (una especie de quelite) para elevar el valor del mismo.

Incluso chefs internacionales, como el español Jesús Escalera —que ahora llama a nuestro país su casa— muestra, en La Postrería, nuestros ingredientes endémicos bajo una nueva mirada.

 

gastronomía mexicana

 

La prueba de ello es su flor de vainilla: helado de vaina de vainilla (demostrando así el amargor de ésta), flor de yogurt, cremoso de caramelo salado, pistilos de vaina deshidratada y caramelo de aceituna negra y vainilla. Con ello, rinde homenaje a la orquídea que se transforma en la vainilla de Papantla.

Es verdad que la cocina mexicana está de moda; solo falta voltear a ver a René Redzepi que la trata con sumo respeto y quién apoyó a Rosio Sanchez a abrir Hija de Sanchez en Copenhague, una taquería que es reconocida a nivel mundial. También apoyó a los restaurantes de dos cocineras en Londres: Peyotito, de Adriana Cavita, y Ella Canta, de Martha Ortiz.

 

gastronomía mexicana

 

Redzepi y Escalera no son los únicos extranjeros que se han enamorado de México; en la lista se suman Joan Bagur, Rick Bayless, Alex Stupak y la reconocida Diana Kennedy.

Es incluso el éxito de Cosme, concepto de Enrique Olvera y conducido por la chef Daniela Soto-Innes, una demostración de que incluso en Nueva York están ansiosos por ver qué ofrece México. Pensar que esto apenas comienza y que seguro la siguiente generación nos impresionará más, es suficiente para hacernos salivar.

 

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Estamos a pocos días de celebrar el 2 de febrero, Día de la Candelaria, y poder disfrutar de los deliciosos tamales que dicta la tradición. Si en esta ocasión no te tocó prepararlos, y estás en la búsqueda de los mejores de la Ciudad de México, aquí te decimos cuáles son y dónde puedes probarlos. Fotos: Cortesía. 

En el evento la “Tamaliza Santa Clara”, que se llevó a cabo en las instalaciones del Hotel Carlota, nos dimos a la tarea de probar 14 opciones de tamales, 7 salados y 7 dulces, de diferentes restaurantes y establecimientos de la Ciudad de México, entre los que se encontraban los chefs:

Enrique Olvera de Molino El Pujol; Luis Serdio, de Salón Ríos, Norma Listman y Saqib Keval, de Masala y Maíz, Sofía Cortina y Joaquín Cardoso, del Hotel Carlota, Santiago Muñoz, de Maizajo, Édgar Núñez, de Comedor Jacinta, y Juan Cabrera, de Fonda Fina.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

Tamaliza Santa Clara

 

En cada una de las preparaciones pudimos disfrutar de propuestas diferentes, llenas de sabor, y de inmejorables presentaciones, tamales que no hicimos más que devorar bocado a bocado.

Del Salón Ríos, del chef Luis Serdio, probamos el tamal salado de suadero, pipián verde y frijoles, mientras que su propuesta dulce nos deleitamos con un clásico uchepo. Mientras que de los chefs Norma Listman y Saqib Keval, de Masala y Maíz, presentaron un tamal de chana masala –platillo típico de India a base de garbanzo-, y de opción dulce un tamal de cajeta con piña, perfectamente bien equilibrado de dulzor.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

En cuanto a las propuestas del Hotel Carlota, los chefs Sofía Cortina y Joaquín Cardoso, presentaron un tamal de hongos, queso ocosingo y salsa macha, de exquisito equilibrado sabor, mientras que su opción dulce fue un tamal de chocolate, maracuyá y plátano.

 

Las delicias de la masa

 

Por su parte, el chef de Maizajo, Santiago Muñoz, preparó un tamal de altura con pipián de chile seco, cebollín y hoja de patata, y de tamal dulce uno con masa agria, coco y hoja santa, que nos encantó  por la fusión del sabor de la masa agria con el coco.

El chef Édgar Núñez, de Comedor Jacinta, presentó uno de los tamales salados más innovadores, con su preparación de masa de axiote con carne de res, reducción de cola de res, mayonesa de kale y mayonesa de ixcatic, de suculento sabor. Mientras que de opción dulce deleitó con un tamal de guayaba de hermosa presentación.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

Atrás no se quedaron los chefs Juan Cabrera, Tania Tovar, y Luis Mehus, de Fonda Fina, quienes presentaron una gran propuesta de chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol y orégano seco, en la que todos los ingredientes amalgamaron perfecto, dejando atrás el sabor convencional del tamal. De tamal dulce deleitaron con un uchepo de almendra, elote tierno y almendra, guayabas y fresas al mezcal con espuma de crema irish.

Finalmente las propuestas del chef Enrique Olvera fueron tamal de chepil, y tamal de café el dulce, de sabor equilibrado y porción perfecta.

Para elegir a los mejores, los periodistas gastronómicos y foodies presentes, realizamos una votación, quedando así los resultados:

 

Mejor tamal salado

 

1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de hongos, queso ocosingo y salsa macha.

2do lugar: Fonda Fina – Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco.

3er lugar: Molino El Pujol – Tamal de Chepil.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

Mejor tamal dulce

 

1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de chocolate, maracuyá y plátano.

2do lugar: Maizajo – Xoco. Tamal de masa agria, coco y hoja santa.

3er lugar: Comedor Jacinta – Tamal de guayaba.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

Mejor presentación

 

1er lugar: Fonda Fina – Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco.

1er lugar: Comedor Jacinta – Tamal de guayaba.

2do lugar: Hotel Carlota – Tamal de chocolate, maracuyá y plátano.

3er lugar: Salón Ríos – Suadero, pipián y frijolitos.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

Tamal más original

 

1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de hongos, queso ocosingo y salsa macha.

2do lugar: Fonda Fina – Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco.

3er lugar: Maizajo – Tamal de masa agria, coco y hoja santa.

 

Tamales de la Ciudad de México

 

También checa Los mejores tamales de México. 

Durante 17 años, uno de los más icónicos templos de la comida mexicana habitó la planta baja de la calle de Petrarca 254. Todavía se ven letreros que anuncian que Pujol se ha cambiado de casa. Sin embargo; ahora, el segundo piso se ha iluminado.

El fulgor que se escapa a través de los ventanales destella como una invitación a recorrer las escaleras que conducen al nivel superior del edificio. Y al tocar el timbre, es Enrique Olvera quien abre la puerta.

La estancia es acogedora: un aroma cítrico flota en el aire mezclándose con las canciones preferidas del chef; mientras en el centro nos espera una mesa cuidadosamente montada con los lugares suficientes para una velada íntima. Nombrado Casa Teo, este es un espacio tranquilo y privado que apenas cumple cuatro meses de existencia.

 

Enrique Olvera

 

Aquí, Olvera y su equipo dan vida a nuevas recetas y exploran la conexión de la cocina con otras disciplinas. Y de vez en vez, también ocupan el lugar –que en algún momento fungió como oficina de Pujol- para realizar eventos especiales. Hoy es una de estas ocasiones. Probaremos algunas de las especialidades del restaurante Manta, uno de los 13 “hijos” -restaurantes- de Olvera, como él mismo define cariñosamente a sus propiedades. Manta se encuentra dentro del hotel The Cape Thompson en Los Cabos; y a su cargo se encuentra el chef Abisai Sánchez, quien nos deleitará en esta cena.

Mientras nos instalamos como en casa, en la cocina abierta, el chef Sánchez da los últimos detalles a sus platos. Son preparaciones inspiradas en el Pacífico, específicamente en las cocinas de Japón y Perú. “Para cada restaurante, me gusta retomar elementos del entorno”, explica el propietario de Casa Teo, que en este caso, ha utilizado este océano como hilo conductor para establecer un menú entre oriental y latinoamericano, que gira siempre en torno al producto fresco del mar.

 

Enrique Olvera

 

La propuesta de Manta es desenfadada y casual. Por ello, la sugerencia es el family style, es decir, pedir algunos platillos para compartir y algunos otros en porciones individuales. De esta forma, probamos los primeros platillos: almejas chocolatas, con jengibre, aceite de oliva y jugo de yuzu; sashimi de hamachi con salsa ponzu, ajonjolí y un toque de wasabi; y callo concha espina crudo, servido con hojas shiso, soya blanca, fideos de pepino y puré de aguacate con yogurt. Nos servimos un poco de todo y para acompañar, degustamos Roganto, un vino de uva sauvignon blanc cosecha 2017.

El siguiente tiempo está conformado por dos platillos clásicos de la gastronomía peruana. El primero, arroz con choclo. Éste no podía faltar en la carta de Manta, donde lo preparan con maíces cacahuacintle y criollo, bañados en una leche de tigre que tiene toques de coco y soya. Y el segundo, anticucho de pulpo, una especie de brocheta, en la que el cefalópodo se sirve asado y en este caso, con mayonesa de chorizo. Maridando estas delicias, nos encontramos con un vino húngaro; Oremus Mandolás, Tokaji seco, del 2016.

 

Enrique Olvera

 

Para disfrutar la cena con nosotros, está Eduardo Segura, Director General de The Cape Thompson Hotel. Narrándonos la magnificencia de este refugio paradisiaco, su privilegiada vista al arco de Cabo San Lucas y su cuidada arquitectura contemporánea, logra enamorarnos del lugar, aún sin conocerlo.

Mientras tanto, el deleite culinario continúa con champaña rosé brut A. Margaine, que va de la mano de un taco de jaiba desnuda, pasada por harina de arroz y frita; servida con tortilla de harina, y puntos de salsa de tamarindo con miso. A esta crocante delicia le sucede un pan al vapor relleno de birria.

Y finalmente, el postre sorprende con inusual frescura. Este kakigori, un dulce semejante a un raspado, según explica Sánchez, va bañado con sopa de yaka, mango y maracuyá. Con hojas de menta y cubos de jengibre cristalizado, se crea un gran contraste de sabores, que destacan con un vino mexicano: Dos Buhos de moscato giallo, semi seco del 2016.

 

Enrique Olvera

 

Antes de que concluya la velada, el chef Enrique Olvera nos ofrece una infusión de toronjil y comparte con nosotros una cálida sobremesa, en la que nos invita a conocer más de cerca Casa Teo, un bed and breakfast, que en un inicio fue pensado por el chef Enrique Olvera, como un lugar de descanso para todos aquellos chefs que visiten la Ciudad de México, pero ahora también tú puedes convertirte en uno de sus distinguidos huéspedes. teo.casa

mantarestaurant.com

 

No todo en Oaxaca es la Guelaguetza. El chef Alejandro Ruíz, oriundo de Oaxaca, lanzó hace 10 años El Saber del Sabor, y después de una década este festival se renueva con el nombre: Oaxaca Flavors. La gastronomía oaxaqueña es una de las más reconocidas en nuestro país. Famoso por sus moles, mezcales, tlayudas, insectos y otros innumerables platillos típicos, Oaxaca conquista a paladares propios y extraños. Fotografías: @FestivalelSaberdelSabor.

Oaxaca Flavors es una iniciativa que busca enaltecer los sabores locales y proyectarlos a nivel internacional. Con la creación de una plataforma de comunicación cultural y gastronómica, se busca el posicionamiento de esta icónica ciudad mexicana como un ejemplo culinario a nivel mundial. 

 

El Saber del Sabor

 

La primera edición de Oaxaca Flavors tendrá lugar del 27 al 29 de septiembre del próximo año. Buscando la mejor representación posible, se realizó una selección de expertos en mixología y gastronomía oaxaqueña. En el selecto grupo aparecen chefs de renombre nacional e internacional como: Guillermo González Beristáin, Benito Molina, Enrique Olvera, Juantxo Sánchez, Roberto Solís, José Manuel Baños y Rodolfo Castellanos. Mientras que los maestros mezcaleros Graciela Ángeles y Ulises Torrentera se encargarán de preparar deliciosos tragos.

Uno de los pilares de este festival es la cocina autóctona. El comité organizador se reunió y eligió a un grupo de cocineras tradicionales que permitirán a los asistentes degustar las preparaciones más folklóricas. Oaxaca Flavors ofrecerá diferentes eventos como fiestas, cenas, comidas y cócteles que acercarán a los asistentes a la cultura oaxaqueña.

 

El Saber del Sabor

 

Diferentes agentes continúan trabajando para lograr posicionar a México como uno de los mejores destinos en el mundo. Los esfuerzos rindieron fruto este año alcanzando el puesto número seis entre los países más visitados en el mundo. Debido a su cultura y gastronomía, Oaxaca se ha consolidado como uno de los destinos culinarios más interesantes de la Tierra. @FestivalElSaberdelSabor

 

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María Elena Lugo Zermeño y Gerardo Vázquez Lugo, los reconocidos chefs del restaurante Nicos de la Ciudad de México, fueron anunciados por los Latin America’s 50 Best Restaurants  como los ganadores del premio Diners Club® Lifetime Achievement Award 2018, distinción que reconoce la contribución y relevancia de las carreras de personalidades del mundo gastronómico.

Latin America’s 50 Best Restaurants

Ésta es la primera vez que los Latin America’s 50 Best Restaurants otorgan este reconocimiento a dos personalidades de manera simultánea: dúo madre-hijo. “Los votantes o quienes deciden a quién se entrega el premio son cocineros, medios de comunicación y foodies de todos los países de América Latina que participan en la selección de los 50 Best Restaurants; al mismo tiempo ellos votan por quien consideran es el chef con el mejor trabajo de una vida”, indicó Valentina Ortiz Monasterio, presidenta de 50 Best Restaurants para América Latina.

Gerardo Vázquez Lugo

 

Diners Club Lifetime Achievement Award

El Diners Club Lifetime Achievement Award se entregará durante la ceremonia de premiación de los Latin America’s 50 Best Restaurants, a realizarse el próximo martes 30 de octubre en el Centro de Convenciones Ágora en Bogotá, Colombia. Esta distinción es uno de los tres premios especiales que se anuncian antes de la ceremonia, junto con el premio Latin America’s Best Female Chef, el cual se dará a conocer el 26 de septiembre, y el premio Miele One To Watch, que se revelará el próximo 17 de octubre.

María Elena Lugo, con decisión y apoyando con firmeza las manos en la mesa, expresó: “¡Sí, vale la pena! Pese a cierta época anterior de crisis, ahora nuestro sentir es de alegría, gratitud y trabajo. Si la fama dura 15 minutos, debemos seguir trabajando y no dormirnos en nuestros laureles para superarnos y evolucionar”.

Gerardo Vázquez Lugo

 

Restaurante Nicos

Mientras, Gerardo Vázquez Lugo comentó: “Más que un logro personal, es un reconocimiento a todos los cocineros que forman y han formado parte del restaurante Nicos, especialmente a la cocina tradicional mexicana; sin embargo, no trabajamos para una guía, sino para un comensal que nos visita de donde venga”.

A su vez, Vázquez Lugo recordó lo que ha cambiado de Nicos antes y después de los Latin America’s 50 Best Restaurants: “Llegan más extranjeros y ahora tratamos de ser más amigables y explicar el sentido de lo que queremos lograr, cómo comemos los mexicanos, pues la comida mexicana se comparte”.

El equipo Lugo Zermeño-Vázquez Lugo ha trabajado incesantemente durante décadas para elevar la cocina mexicana no sólo con el restaurante, también a través de investigaciones, colaboraciones académicas y cursos de gastronomía, con lo que comparten su conocimiento y pasión con otros chefs y gastrónomos.

 

Gerardo Vázquez Lugo

 

Premio Diners Club® Lifetime Achievement Award

Lugo Zermeño y Vázquez Lugo se unen a un grupo célebre en la región que ha sido honrado desde 2013 con el premio Diners Club® Lifetime Achievement Award en América Latina, como:

  • Gastón Acurio, de Perú.
  • Alex Atala; de Brasil.
  • Enrique Olvera, de México.
  • El francés Claude Troisgros, ubicado en Brasil.

Y el ganador del año pasado, el mexicano Guillermo González Beristáin, de quienes Vázquez Lugo dijo:

Uno de los chefs mexicanos que más he admirado es González Beristáin; Enrique Olvera (una generación más joven), Alex Atala, Gastón Acurio son mis ídolos. Por lo que recibir el reconocimiento que ellos obtuvieron antes, y como mexicano, se siente bonito”.

Checa la lista completa de los Latin America’s 50 best Restaurants 2017. 

Nueva York fue el escenario más que adecuado para que Moët & Chandon invitara la semana pasada a un ilustre grupo de amantes de los placeres de la vida. Ellos compartirían el arte de cocinar, celebrar y brindar con un par de personalidades que pocas veces se puede ver juntos: el tenista y embajador de la marca, Roger Federer, y Enrique Olvera, uno de los chefs mexicanos más reconocidos en el planeta.

La noche anterior al Abierto de Estados Unidos 2016, tanto el chef como el tenista cocinaron una cena de tres platos que acompañaron con Moët & Chandon Rosé, maridaje que enamoró a sus comensales.

Dinner With Roger Federer & Enrique Olvera  Moët & Chandon

Ese día la velada dio inicio con champaña; los invitados fuero apapachados en la terraza del World of McIntosh Townhouse en SoHo, donde vivieron un increíble momento mientras disfrutaban de frescos aperitivos como bocol de caviar y pulpo pibil, preparados por el chef Olvera.

Después, todos se reunieron en la cocina para vivir una clase culinaria con el chef mexicano y su equipo; allí Roger Federer se unió al chef y juntos cocinaron un delicioso aguachile de caracoles.

Dinner With Roger Federer y Enrique Olvera  Moët & Chandon

Después de una hora de cocinar, llegó el momento más esperado. Ambos anfitriones invitaron a sus comensales a unirse a ellos en el comedor para disfrutar de una exquisita colección de champañas. Moët & Chandon Gran Vintage Rosé 2008 y Moët & Chandon Rosé Vintage Grand Collection 1998 se sirvieron junto con el plato principal: esquites con chile de árbol.

Para cerrar, el pastel de zucchini de chocolate con nata hecha de infusiones de menta maridó perfectamente con Moët Néctar Impérial Rosé, champaña que permitió una duradera nota de sabor, cautivando a todos sus invitados.

Roger Federer y Enrique Olvera Moët & Chandon

Esta sorprendente velada fue posible gracias a Moët & Chandon, empresa que demostró que el tenis y la gastronomía maridan a la perfección en la cocina.