Eduardo García, chef de Máximo y embajador de Save the Children, Sofía Cortina, chef ganadora del Latin America’s Best Pastry 2020 y fundadora de La Vitrine, Lucho Martínez, creador de Em, y Salvador Orozco, del restaurante “Mi Compa Chava” unieron su talento y su pasión por la gastronomía con su carácter empático y su intención de ayudar a la niñez migrante en una inolvidable cena de 11 tiempos. Texto: Brenda Jiménez y Cecilia Núñez / Fotos: Cortesía Save the Children México.

 

Save the Children

 

Las creaciones de los chefs en esta cena con causa de Save the Children, giraron en torno a la honra del producto, con insumos donados por El Sargazo, proveedor de frutos del mar a los mejores restaurantes de México. Se trata una de las mejores historias culinarias de Ensenada: Pablo Ferrer inició, junto con toda una generación de cocineros ahora consolidados, este movimiento gastronómico basado en el virtuosismo de todos los actores de la escena culinaria local, apoyado en una filosofía de  respeto al producto, desde la pesca hasta el embalaje.

 

Save the Children

 

 

Por el bienestar de los niñas y niños migrantes

 

Algunos de los platillos que se degustaron durante la cena servida para beneficiarios de Save The Children fueron; ostión de la Baja, dashí de Jamón serrano y caviar,  tostada de minilla, chipotle y aguacate y para endulzar más la noche, Mont blanc de mandarina y castañas. Todo servido por los meseros y ayudantes de cocina del equipo de  Eduardo Kohlmann Banquetes, una empresa puntera en el sector de los banquetes gourmet en Ciudad de México. Elaboran menús personalizados para todo tipo de eventos y reuniones de la más alta y exclusiva calidad.

Durante la cena organizada por Save the Children, Rocío Abud, directora de Fundación Coppel y Responsabilidad Social, expresó lo relevante de las sinergias: “Creemos sólidamente en la importancia de formar alianzas que generen proyectos para la construcción de oportunidades de movilidad social de todos los integrantes de la familia, particularmente de los niños y niñas, quienes merecen y tienen derecho a una vida digna, en la que su origen sea el inicio y no lo que defina su destino. En ello recae el impacto de la educación, que es una de las herramientas para transformar positivamente su vida y la de su familia”.

 

Chef Eduardo García

 

 

Sinergia para seguir ayudando

 

Sin duda, estas acciones contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la niñez mexicana, sobre todo la de aquellos niños y niñas, que salieron de su país de origen, muchas veces sin compañía de un adulto, y ahora cuentan con espacios seguros, educativos y lúdicos en el norte del país.

 

Save the Children

 

 

Este tipo de eventos con causa organizados por Save the Children, se realizan gracias a la generosidad de la Fundación Coppel y a la de todas las personas y empresas, así como a los esfuerzos de aliados estratégicos como los extraordinarios vinos de Ensenada con los que se maridó esta cena: como Finca la Carrodilla y Ensamble.

 

 

Revive esta cena con causa a favor de los niños migrantes en nuestro Instagram @FoodandTravelMX y en @cecinunez Conoce más del trabajo de Save the Children a través de sus redes sociales IG: @savethechildren_mx

 

En la cuarta edición de Bichos al Plato se rindió culto a la las recetas con insectos a través de una cena maridaje en el restaurante Migrante. Estos pequeños manjares fueron la inspiración de seis reconocidos chefs y se acompañaron productos increíbles. Entre ellos, tequila Volcán de mi Tierra, vinos de L.A. Cetto y proteína de U.S. Meat Export Federation. Conoce a los protagonistas de este evento organizado por Food and Travel México y ¡pon manos a la obra! Texto: Elsa Navarrete y Cynthia Benítez / Fotos: Charly Ramos.

 

Los chefs y sus recetas con insectos

 

Fernando Martínez Zavala

 

Recetas con insectos

 

El chef anfitrión de Migrante superó las expectativas desde el inicio del evento. En este recorrido de recetas con insectos, él preparó un taquito crujiente que estaba hecho de piel de cerdo y relleno de un puré de garbanzo con chorizo y pulpo al chileajo con kimchi.El toque especial se lo dio con chapulines.

Los insectos son un complemento importante en los menús para ofrecer diversidad. Además de ser una gran herramienta gustativa, son una buena fuente de proteína”, declaró. Esta entrada destaca por su acidez y múltiples texturas que te gustará tener en casa.

También llevó a la mesa una sopa picante de tomate emulsionada con médula y costra de jumiles, que ofrece bocados intensos. Se trata de la variante del restaurante Migrante de la sopa tom yam, originaria de Tailandia.

 

Salvador Orozco

 

Recetas con insectos

 

Este chef no dejó dudas de la razón por la que su restaurante, Mi Compa Chava, evoca a las carretas de Sinaloa, Sonora y Baja California. Para este especial de recetas con insectos, tomó su clásica tostada mamfleis, hecha con aguacate, atún (akami y o-toro) y callo de hacha, y la llevó a otro nivel con una mayonesa con chinicuiles.

También usó más de estos gusanos de maguey como topping. “Me gustan las chicatanas, los escamoles y los chinicuiles; estos últimos son mis favoritos. Es un gusano versátil que tiene un sabor particular cuando lo fríes y que va muy bien con mariscos, cuyos sabores son más tenues”, compartió Chava Orozco. En el pasado, ejecutó por muchos años cocina mexicana con recetas de insectos, moles y maíz.

 

Somsri Raksamran

 

recetas con insectos

 

“Representé los sabores de Tailandia, donde, al igual que en México, se consumen insectos”, afirmó la chef de Galanga Thai House. Somsri busca satisfacer los paladares con el sabor y la autenticidad de su cocina. Por ello, preparó ngob talay, un tipo de soufflé o tamal de pescado, jaiba y camarón, envuelto en hoja de plátano.

Para este especial de recetas con insectos, diseñó los sides, tal y como se acostumbra en su país natal. Sirvió arroz jazmín, fruta para refrescar y acociles asados con galanga (parecido al jengibre). Además de chile, hoja de lima kaffir y salsa de camarón para dar picante y textura al plato principal. De niña, solía comer acociles de mar en Tailandia, donde también comen gusanos de seda y escamoles, los cuales provienen de hormigas rojas, a diferencia de México, que vienen de las negras.

 

Josefina López Méndez

 

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“De pronto causa un poco de controversia comer insectos, pero son un producto sano y tienen orígenes prehispánicos”, compartió la chef de Chapulín. Josefina ha formado parte de las cuatro ediciones de Bichos al plato y que ahora sirvió lengua de EUA en mole de chicatana con puré martajado de papa y berros frescos.

“Esta salsa tradicional se prepara en la costa de Oaxaca, con chile costeño, ajo tatemado y esta hormiga. Otro atributo del platillo es la lengua de origen americano, debido a que es grasa, suave y jugosa”, explicó. Esta proteína la cocinó en agua con ajo, cebolla, sal y hojas de laurel por dos horas, para después rebanarla y disfrutarla con el mole de chicatana que regala sabores a cacao, minerales y salados. Sin duda una de las recetas con insectos más deliciosas de la noche.

 

Gerardo Vázquez Lugo y Daniela Moreno

 

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Esta mancuerna de chefs, de Nicos, Maizajo y Canelia, rompió su estilo clásico con todo y maíz. Confeccionaron algo diferente: cheesecake japonés de escamoles, servido con helado de chicatana y miel de floración cítrica. Este postre, que recuerda a un soufflé pero con queso crema, se preparó con limón y mantequilla. Así resaltó la hueva de la hormiga, mientras que el helado puso en boca un sabor umami.

“Buscamos cambiar la idea de que los bichos se relacionan solo con lo salado y los usamos en un postre”, afirmó Daniela. Gerardo aseguró que son una delicatessen de temporada. “Fue el tiempo justo para hacerlo porque la chicatana se da con la primera lluvia y los escamoles se terminan con la primera lluvia”.

 

Evento con causa

 

Bichos al plato de Food and Travel México difundió el trabajo que hace Save The Children por medio de recetas con insectos de los chefs. Esta organización humanitaria trabaja todos los días por garantizar a niñas y niños un inicio seguro en la vida, educación de calidad y protección frente a cualquier forma de abuso o violencia. Conoce cómo puedes apoyarla en: savethechildren.mx

 

Ahora que ya conoces el contexto de estas recetas con insectos, ¿estás listo para cocinarlas? ¡Toma nota!

La cuarta edición de la cena Bichos al plato, rindió honor a la entomofagia, el arte de comer insectos. En ella, se presentaron platillos de sabores sorprendentes gracias al uso de chapulines, chinicuiles, hormigas chicatanas, jumiles, entre otros insectos. Además, seis distinguidos chefs ejecutaron un menú de seis tiempos, acompañados de Volcán de mi Tierravinos de L.A. Cetto. y proteína de origen americano. Mira aquí los detalles de Bichos al plato, una gran experiencia culinaria creada por Food and Travel México. Texto: Cynthia Benítez, Elsa Navarrete y Cecilia Núñez / Fotos: Charly Ramos.

 

¿Quieres ver cómo se disfrutó en directo Bichos al plato? Hazlo a través del Instagram Live que realizamos durante el evento.

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Si corre, se arrastra o vuela: ¡A la cazuela! La cena creada por Food and Travel México para rendir honor a los insectos llamada Bichos al plato, reunió a seis reconocidos chefs de la escena gastronómica: Fernando Martínez Zavala (Migrante), Somsri Raksamran (Galanga Thai House), Gerardo Vázquez Lugo (Nicos), Daniela Moreno (Maizajo), Salvador Orozco (Mi Compa Chava) y Josefina López Méndez (Chapulín).

En esta ocasión, el restaurante Migrante fue el escenario en el que nuestros invitados disfrutaron de estos pequeños manjares, creados por reconocidos chefs, acompañados de Volcán de mi Tierra y vinos de L.A. Cetto. Conoce los detalles de esta experiencia gastronómica hecha para sibaritas. Texto: Cynthia Benítez y Elsa Navarrete / Fotos: Charly Ramos.

 

Bichos al plato

 

Bichos al plato en seis tiempos

 

 

En esta cuarta edición, Bichos al plato, organizado por Food and Travel México, fue acogido por el restaurante Migrante (las primeras tres ediciones se realizaron en el restaurante Chapulín), se galardonó como la nueva sede de este evento que celebra a la sana y antigua costumbre de comer insectos.

Mientras se abría el apetito con el coctel Krampus preparado con tequila Volcán de mi Tierra Blanco, que otorgó notas herbales a la mezcla de jarabe de jamaica, jugos de cítricos y vinagre de vino tinto; Raúl Sayrols, CEO y Publisher de Food and Travel México, junto con Cecilia Núñez, Directora Editorial, dieron la bienvenida a los aventureros asistentes.

 

1. Un taquito con toque saltarín

 

Bichos al plato

 

Para iniciar esta maravillosa experiencia de Bichos al plato, el chef Fernando Martínez Zavala elevó las expectativas al traer a la mesa un taquito crujiente hecho de corteza de cerdo y relleno de pulpo al chileajo con kimchi y, el toque especial, chapulines. “Los insectos son un complemento importante en los menús y una buena fuente de proteína”, declaró el chef de Migrante.

Esta entrada, que destacó por su acidez y múltiples texturas, resaltó con el maridaje a cargo del tequila Volcán de mi Tierra Reposado, gracias a sus aromas de agave cocido y notas frutales y de frutos secos.

 

2. Tostada con mucho mar y un toque de tierra

 

Bichos al plato

 

El chef de Mi Compa Chava, Salvador Orozco, no dejó dudas a los asistentes de Bichos al plato, de la razón por la que su restaurante es un lugar imprescindible de Ciudad de México. Tomó su clásica tostada mamfleis, hecha con aguacate, akami y callito de hacha, y la llevó a otro nivel con una mayonesa con chinicuiles.

“Particularmente, me gusta mucho el sabor que tiene el chinicuil, un gusanito rojo que vive en las raíces de los de los magueyes. Sentí que iba a ir muy bien con el sabor del mar”, compartió el chef Chava.

Mientras los asistentes llegaron a decir que se podrían comer tres más de estas deliciosas tostadas, las copas se sirvieron de Sierra Blanca Sauvignon Blanc, un vino blanco de L.A. Cetto con aroma a lima que acompañó a la perfección.

 

3. Para entrar en calor

 

Sopa picante

 

Asimisno, Fernando Martínez llevó a la mesa su sopa picante de tomate emulsionada con médula y costra de jumiles. Este chef compartió que es la variante de la sopa tom yam, originaria de Tailandia, que se sirve en el restaurante Migrante.

“En la sopa de tomate el Sierra Blanca Zinfandel Rosé no neutraliza el picante, sino que lo integra con el jitomate”, declaró Omar Hernández, sommelier de L.A. Cetto. Sin duda, el sabor dulce del tomate se amenizó a la perfección con este vino rosado.

 

4. Encuentro de dos mundos: Tailandia y México

 

Bichos al plato

 

Para continuar el deleite de Bichos al plato, la chef tailandesa Somsri Raksamran presentó el cuarto tiempo de Bichos al plato: ngob talay. “Mi idea fue representar los sabores de mi país natal, donde, al igual que en México, se consumen insectos.”, afirmó Somsri.

El platillo de la chef de Galanga Thai House consistió en un tipo de soufflé o tamal de pescado, jaiba y camarón, envuelto en hoja de plátano. Alrededor del plato principal diseñó los acompañamientos, tal y como se acostumbra en su país natal.

Fue así que se sirvió arroz jazmín, fruta para refrescar el paladar y un platito con acociles para dar picante y textura al plato principal. Estos pequeños manjares los cocinó con un caramelo con azúcar de palma, galanga (parecido al jengibre), chile, hoja de lima kaffir y salsa de camarón.

Como maridaje se eligió Don Luis Viognier, un vino blanco con aromas a flores blancas y frutos cítricos y tropicales, y un gusto potente y untuoso, que combinó muy bien con la suavidad del pescado y el picor de los acociles.

 

5. Las mil y un lenguas

 

Lengua

 

“Siempre se ha hablado que los bichos son la comida del futuro, pero en realidad vienen de orígenes prehispánicos”, compartió la chef Josefina López Méndez, quien ha formado parte de las cuatro ediciones de Bichos al plato.

Las chicatanas y la lengua de origen americano fueron las protagonistas del platillo de la chef de restaurante Chapulín. “El mole de chicatana es una salsa sencilla, clásica y tradicional que se prepara usualmente en la costa de Oaxaca. Un atributo del platillo fue la lengua de res de origen estadounidense, porque es tremendamente suave y va muy bien con el sabor mineral y salado de la hormiga», explicó la chef Josefina.

Las sensaciones en boca se elevaron con el vino tinto Don Luis Concordia. “Este vino, un ensamble de syrah y cabernet sauvignon, buscó darle énfasis a la proteína que es suave y cargada de sabor”, mencionó Omar Hernández, sommelier de L.A. Cetto.

 

6. Hormiguero al estilo oriental

 

Postre

 

Para cerrar por todo lo  alto esta cuarta edición de Bichos al plato, el chef Gerardo Vázquez Lugo, de Nicos, y la chef Daniela Moreno, de Maizajo y panadería Canelia, rompieron su estilo clásico para confeccionar algo singular: un queso japonés con escamoles, acompañado de helado de chicatana y una miel de floración cítrica con más chicatana.

“Tomando en cuenta que los bichos se relacionan más con comida salada, nos pusimos el reto de modificar la idea e incorporarlo en un postre”, comentó la chef Daniela sobre esta gran combinación de texturas cremosa y aireada, cuyo dulzor se prolongó con Volcán de mi Tierra Cristalino, una elegante mezcla de tequila añejo y extra añejo que regala aromas a tabaco y agave cocido.

Además de estar considerados como la proteína del futuro en temas de sostenibilidad, el chef Vázquez Lugo asegura que los insectos son una delicatessen: bocados muy distinguidos que se disfrutan en una temporada específica . “Fue el tiempo justo para hacer este plato porque la chicatana se da con la primera lluvia y los escamoles se terminan con la primera lluvia”.

 

Migrante

 

 

Evento con causa

 

Bichos al plato de Food and Travel México difundió el trabajo que hace Save The Children, una organización humanitaria que trabaja todos los días por garantizar a niñas y niños un inicio seguro en la vida, educación de calidad y protección frente a cualquier forma de abuso o violencia Conoce cómo puedes apoyarla en su sitio web. 

 

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El chef Salvador Orozco nos lleva de paseo a las carretas de Sinaloa a través de su primer proyecto personal, Mi Compa Chava, donde sirve recetas creativas y explosivas en sabor que, además de alegrar el paladar, le dan a los productores del mar el valor que tienen. ¡Te contamos su historia! Producción: Elsa Navarrete / Fotos: Charly Ramos.

 

El ADN del chef

Chava Orozco, también conocido por sus amigos como el «Gallo», nació en Guamúchil, Sinaloa, y se crió en Huatulco.Nunca me gustó la escuela. Mis papás se dedicaban a la hotelería en este destino de Oaxaca y empecé lavando baños y cargando camastros. Todo inició como un castigo, pero ahí encontré mi vocación al ver cómo funcionaban aquellas enormes cocinas”. A partir de los 14 años supo lo que tenía que hacer y qué camino tomar.

Recuerda que llegó a Ciudad de México porque su abuela le consiguió una beca para estudiar Turismo y, terminando, comenzó su viaje culinario que lo ha llevado hasta El Celler de Can Roca en España, Noma en Dinamarca y Bull&Tank, en México.“Me gusta cocinar de todo. Pero lo que cocinemos debe estar hecho con buenos ingredientes, tener mucho sabor y generar conversación en la mesa”.

 

Mi Compa Chava

 

 

¿Cómo nació Mi Compa Chava?

 

Lo que comenzó como una resiliente dark kitchen durante el confinamiento, hoy en día es una marisquería de gran éxito. Chava Orozco ha sabido sublimar la cocina de las carretas, esas que ofrecen los frutos del mar más frescos.La idea fue traer una carreta de mariscos a esta ciudad como las que hay en Sinaloa, Sonora y Baja California Sur, y todo lo que conlleva, como buscar el mejor ingrediente y ofrecer cervezas bien frías…”.

 A través de Mi Compa Chava quiere contar la verdadera, y relajada, historia de su comida, con la que se siente a gusto. Creció en el mar y este espacio lo tenía en la mente desde hace tiempo. Fue la pandemia y la necesidad de salir adelante lo que lo empujó a volverlo realidad. “El proyecto de la cajuela y las hieleras en mi casa lo voy a recordar con cariño porque eso detonó lo demás: encontré socios y creamos el restaurante”, afirma Chava sentado en una silla metálica dentro de lo que era una fábrica de puros.

 

 

Primer año lleno de éxitos

 

Los 300 comensales que son atendidos al día por meseros que visten playeras que dicen: “Es pesca, no pisca” y otras frases que recuerdan a la cultura popular de Sinaloa, disfrutan platos alegres, llenos de sabor, mientras escuchan canciones de banda y beben cerveza desde la ballena. “Mi Compa Chava es el único lugar en Ciudad de México que tiene la ‘caguama’ de la Pacífico”, dice con orgullo su chef.

 

Mi Compa Chava

 

Durante este primer año, Mi Compa Chava ha estado abarrotado todos los días. Uno de los platos más famosos ha sido la Señora Torres, que también llenó las publicaciones de Instagram. Esa deliciosa torre de medio kilogramo, con atún aleta amarilla de Zihuatanejo, pulpo de Campeche, camarón crudo y cocido sinaloense, y callo de hacha de Sonora, bañada en un caldo de limón, chiles morita y tomates tatemados, ha sido razón suficiente para ir y conocer la propuesta del chef Orozco.

 

Los favoritos son…

 

Como podemos constatar en Mi Compa Chava, la marisquería de confianza de muchos chilangos, la combinación de sabores favorita de Chava Orozco es ácido con picante; aunque también los postres bien dulces son su perdición. Mientras que su ingrediente infalible son las manos, es decir, el talento.

Le apasiona trabajar con fuego y humo. Para él, entre menos tecnología, es mejor. En el asador zarandea camarones y pescados, y ahuma el pescado para el paté. Para beber, ofrece agua de naranjita o cebada, y té de jazmín.

 

Mi Compa Chava

 

 

Las recetas más queridas

 

«Los platos consentidos del equipo de Mi Compa Chava son la charola de conchas, con un ostión redondo que nos confeccionó para nosotros solamente la cooperativa Bendito Mar; la tostada Chapita, que lleva atún, pulpo y aguacate con salsa marisquera y salsa macha, la hicimos mi mujer y yo en Oaxaca; la tostada Cachetona que va remojada; la costra de camarón con tortilla de harina (receta de Mexicali); los camarones zarandeados, ideales para abrir la primera chela, y el ceviche Tripón, porque lleva un poco de todo», nos contó el chef.

 

El productor también es la estrella

 

El marisco les llega tres veces por semana a Mi Compa Chava y gracias a su envidiable rotación de comensales, les permite que todo esté fresco y, si no lo está, no lo sirven: dependen de lo que el mar les ofrezca. “Todos los trabajos tienen riesgos, pero al mar lo respeto porque crecí cerca de él y he estado con los pescadores, quienes pasan horas en el sol, tienen largas jornadas y su trabajo depende de varias condiciones”, declara Chava Orozco al contarnos sobre César Ochoa de Los Mochis, quien le trae las manitas de jaiba, el callo de hacha de Sonora y el camarón de Topolobampo.

Por otro lado, en La Paz, donde radica actualmente el chef, se encuentra Bendito Mar, una cooperativa de Alan Espinoza y varios buzos que lo proveen de ostiones y almejas chocolata, mantequilla y reina, jurel y el botete (pez globo). “Más que elegirlos, ellos me eligen a mí y me dan la oportunidad de entrar en su vida”.

 

Cuatro manos son mejor que dos

 

Chefs

 

También el reconocimiento a su equipo se hace notar. En especial al chef que opera el día a día. “José Carlos el Panzón Ruiz es mis ojos, mis manos, mi hermano; llevamos ocho años cocinando juntos”, revela Chava Orozco, al asegurar que se complementan como equipo, pues él absorbe toda la energía y la canaliza, además de ser exigente y preciso. Y esta dupla no podría estar más feliz por su próxima sucursal que abrirá en Coyoacán este verano.

TOMA NOTA Mi Compa Chava, la carreta de mariscos en Ciudad de México que ha causado furor desde que era una dark kitchen, recién cumplió su primer aniversario en la colonia Roma y este verano abrirán una segunda sucursal en Coyoacán.  Horarios: Abierto de martes a domingo, de 12 a 20 horas. Cheque Promedio: $700. IG:@micompachava 

 

¿Listo para comer mariscos frescos con un par de cervezas y música de banda de fondo en Mi Compa Chava?

Cerveza, cheve, chela o birra, sin importar cómo la llames, ¿a quién no se le antoja esta bebida bien fría en los días más soleados (como los que últimamente abundan en la capital)? Y más si hablamos de las infalibles micheladas, de esas que se preparan con tu cerveza favorita, sal, limón, jugo de jitomate, salsa inglesa y hoy en día hasta gomitas, cacahuates, chapulines o camarones. Fotos: Páginas oficiales. 

¿Ya se te antojaron? A nosotros también, por eso esta vez te pasamos cinco lugares para disfrutar deliciosas micheladas en Ciudad de México, ¡información que cura!

 

Mi Compa Chava

 

Micheladas

 

Comenzamos este top de lugares para beber las mejores micheladas de la ciudad con Mi Compa Chava, del chef Salvador Orozco, esta marisquería ideal para comer rico y beber cerveza bien fría. En su menú podrás elegir entre una gran variedad de productos frescos del Pacífico mexicano y de micheladas como la Cheve Chola: cerveza con camarón, callo de lobina, pulpo, chile serrano, limón, pepino y clamato.

Para acompañar tu cheve puedes saborear unos ostiones y almejas de Baja California, tostadas como la de ceviche de sierra estilo Colima con aguacate y salsa marisquera o el aguachile negro. Dónde: Zacatecas 172, Roma Norte. IG: @micompachava

 

La Maríachelada

 

Mariachelada

 

Otro de los lugares para disfrutar micheladas en Ciudad de México es La Maríachelada, este spot está ambientando para hacerte sentir a bordo de una de las clásicas trajineras de Xochimilco, al igual que sus miches: muy coloridas y con divertidos toppings. Aquí cada miche posee el nombre de una María famosa, como la Marimar o la María Chapultepec, esta última lleva polvo de chapulín, salsa negra, clamato, salsa habanera y brocheta de chapulines.

Puedes elegir tu cerveza favorita y agregar toppings como camarones, chapulines, chocolates y brochetas de gomitas. Para acompañar las miches puedes ordenar unas papitas Maríachelada con salsa y limón. Dónde: Diagonal de San Antonio 1016, Narvarte. IG: @la_mariachelada

 

La Docena

 

Micheladas

 

Si buscas algo más sofisticado, sin duda la opción es La Docena Oyster Bar & Grill, del chef Tomás Bermúdez.  Este restaurante que ofrece el mejor surtido en ostras, ostiones, almejas, callo de hacha, ¡y también micheladas! No dejes de pedir la michelada con camarón seco para maridar su amplia carta de alimentos, que incluye platillos como el cocktail de jaiba, camarones al grill, tiraditos, arroz con mariscos y tostadas. Dónde: Álvaro Obregón 31, Roma Norte. FB: La Docena

 

Pacífica Polanco

 

Micheladas

 

Ahora que si prefieres algo un poco más casual, tienes que probar las micheladas de Pacífica Polanco, este restaurante de mariscos que toma como especialidad la cocina regional de Baja California. Claro que su ambiente playero no estaría completo sin una buena michelada: bien escarchada, con clamato, apio y hasta una banderilla de tamarindo con chile.

Este lugar posee además una terraza pet friendly para beber tu miche muy a gusto, acompañado de un buen ceviche peruano, camarones al coco o tacos estilo Ensenada. Dónde: Alejandro Dumas 77, Polanco. FB: Pacífica Polanco

 

 

Micheviche

 

Micheviche

 

Finalmente, un spot que te hará sentir en plena playa citadina con michelada y ceviche en mano es Micheviche. Este restaurante está ubicado en la Condesa y prepara muy buenas micheladas con clamato, escarchadas con chamoy y con brocheta de gomitas.

En su carta encontrarás empanadas, caldos, aguachiles, pastas, quesadillas, tacos, tostadas, y la especialidad, ¡ceviches! De estos últimos hay una gran variedad que va desde el tradicional, pasando por el de hongos, alcachofa, negro y rojo, todos a elegir entre pescado, camarón o mixto. Dónde: Chicontepec 3, Condesa. FB: Micheviche

¿Más curas para este calor? Aquí te pasamos cinco restaurantes de mariscos que tienes que visitar sí o sí en Ciudad de México.

 

Para que no extrañes los sabores del mar en estos días de verano, te compartimos una receta espectacular. El aguachile verde que el chef Salvador Orozco, de Mi Compa Chava, nos enseñó a preparar en la más reciente emisión de Dime qué tienes en tu refri y te diré qué cocines te sorprenderá por ser fácil y tener un exquisito sabor. ¡Anímate a prepararla! Fotos: Cortesía / Adobe Stock. 

 

 

Aguachile verde

1 porción

 

Ingredientes

Para el marinado

  • 180 g de camarón crudo, limpio
  • 5 g de sal
  • 5 g de pimienta
  • 15 ml de jugo de limón
  • 5 g de chile chiltepín rojo

Para la salsa del aguachile

  • 150 ml de jugo de limón
  • 5 g de cilantro
  • ½ chile serrano
  • 1 g de sal
  • 1 de pimienta

Para servir

  • 40 g de cebolla morada, en pluma
  • 170 g de pepino persa, en rodajas
  • 1 g de chile chiltepín rojo

camarones

 

Procedimiento

 

  1. Para el marinado, agregar el camarón, la sal, la pimienta, el chile chiltepín rojo y el jugo de limón a un tazón. Revolver y dejar marinar. En un plato acomodar el camarón.
  2. Para la salsa del aguachile, licuar el jugo de limón, el cilantro, el chile serrano, la sal y la pimienta; cuidado de no moler tanto para que quede martajado. Verter la salsa a los camarones.
  3. Decorar con cebolla morada, el pepino persa y el chile chiltepín rojo.

 

 

Aguachile perfecto

 

Salvador Orozco recomienda cortar los camarones en mariposa. “Este corte se hace a lo largo del lomo, se abren y será fácil retirar el intestino.” Al hacer esto, el jugo de limón del marinado podrá entrar por todo el producto y curtir completamente. Para la salsa, al chef le gusta utilizar un molcajete. “Al hacerlo de esta forma, obtenemos una salsa con más texturas. La licuadora funciona bien si no se tiene molcajete”.

“El aguachile surgió en las sierras de Sinaloa. Originalmente se preparaba con carne seca, se hacía con agua hirviendo, sal y chiltepín. Este platillo llegó a la costa y se popularizó su preparación con mariscos”, nos contó el chef durante el streaming.

 

aguachile verde

 

 

Marisquería en CDMX

 

El camarón que se utiliza en Mi Compa Chava viene de Topolobampo, Sinaloa. “Siempre buscamos el mejor ingrediente, pero cuidando de hacer comercio justo para que los productores lleven sustento a sus hogares, pues los oficios del mar son muy pesados”.

Los platillos imperdibles en la marisquería de Salvador Orozco son el aguachile verde, negro, rojo y ahogado. El chef también recomienda el ceviche tripón, que fue el primer plato que existió en Mi Compa Chava, y lleva pulpo, camarón crudo y cocido, lobina y callo de hacha. Otra opción deliciosa es el taco de botete, que es pez globo frito. Dónde: Zacatecas 172, Roma Norte. IG: @micompachava

 

Mi Compa Chava

 

 

También te antojamos a preparar esta deliciosa raspadita de insectos. 

Disfrutamos de un Tasting de Vinos de Oregon en el corazón de la colonia Roma con sorbos de riesling, pinot noir, pinot gris y chardonnay. La producción vitivinícola de Oregon comenzó en 1970 cuando un grupo de ocho familias deciden plantar uvas que nunca antes se había plantado en el estado -tomaron como referencia las varietales del norte de Europa por su clima similar-. Texto: Andrea Cabrera / Fotos: Cortesía.

Actualmente son 800 bodegas las que conforman esta pequeña región vitivinícola considerada una de las más importantes del mundo. Aquí los cuatro momentos que nos hicieron rendirnos ante los encantos de los vinos de Oregon.

 

Leyenda del vino en Oregon

 

 

Adelsheim, fundada en 1972 bajo la dirección de David y Ginny Adelsheim, es oficialmente la bodega pionera en producción de vino en Oregon. Durante el Tasting de vinos de Oregon conocimos a la leyenda, David Adelsheim, quien nos contó que todos sus vinos producidos en las montañas de Chehalem son sustentables. Prueba el etiqueta Adelsehim chardonnay, ideal para maridar unas costillas de cerdo y quesos de oveja. Costo: $816 en vinology.mx

 

Vinos de Oregon

 

Pinot noir para maridar cocina mexicana

 

En palabras de Ángel Salinas, sommelier y dueño de Vinology –importadora de vinos-, “No hay un mejor maridaje en el mundo que pinot noir y un buen taco de barbacoa”. Esta es la uva tinta emblema de la región de Oregon, un vino elegante que recuerda los frutos rojos y negros, balsámicos y toques de madera. Prueba el pinot noir Rose Rock de Domaine Drouhin Oregon. domainedrouhin.com

 

Pinot gris ideal para brunchear

 

Un vino fresco que, pasando la media mañana, se acompaña de maravilla con ceviches, guacamole y ensaladas cítricas. Su carácter frutal con aromas a pera, manzana y melón llegan a la boca con una mineralidad exquisita y equilibrada acidez. Prueba el pinot gris de Sokol Blosser Winery. Costo: $898 en vinology.mx

 

Vinos de Oregon

 

De Oregon hasta tu plato

 

Las experiencias gastronómicas de este tasting presentaban platos inspirados completamente en Oregon y estuvieron a cargo de los chefs Pepe Salinas, de Balcón del Zócalo, y Salvador Orozco, de Grupo Bull and Tank. Este último presentó un sándwich de cangrejo ahumado, salsa tártara, pepinillos, cebolla caramelizada y mayonesa picante (digno para acompañar con una copa de chardonnay). El chef Pepe Salinas preparó una lubina con espuma de manzana y leche de tigre de uvas (ideal para saborear con copa de pinot gris). ¿Ya se antojaron los vinos de Oregon? Checa más detalles en oregonwine.org

 

 

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Nudo Negro pasó de ser el nuevo hotspot de la Roma, a ser un restaurante consolidado. En donde han tenido que enfrentar desde la euforia de atender a oleadas de comensales durante los primeros meses de su apertura, hasta las mesas vacías y el dolor que dejó el temblor de 2017.

Con todas estas emociones y vivencias, este restaurante de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco llega a su quinto aniversario, con una remodelación de su comedor que tendrá una nueva intervención artística y más delicias en su vibrante menú. Daniel asegura: “Estamos muy contentos y orgullosos de que Nudo Negro haya llegado hasta aquí, no está bien decirlo pero es nuestro restaurante consentido”.

 

Nudo Negro

 

Para celebrarlo, se unieron los chefs Mikel Alonso, Gerard Bellver, Gabriela Ruiz, Antonio de Livier y Ana Martorell para ofrecer una cena única de siete tiempos en la que consintieron a los comensales. El primer plato fue de los anfitriones, el cual destacó por su sabor y porque junto con él, pudimos subir a la cocina para presenciar el vals de estos tops chefs y el resto del equipo mientras servían las comandas.

Entre saludos, una de las cocineras montó al momento un dumpling de birria con rábano encurtido, bálsamo de limón y cilantrillo, cuyo potente sabor explotó en boca y nos dejó preparados para los siguientes platos.

Otros de los imperdibles de esa noche fueron el aguachile negro con huachinango de cultivo y unas tiras crocantes de pata de Wagyu, que prepararon Mikel Alonso y Gerard Bellver; la tosta de lengua y pulpo con hummus y chichilo negro que envolvía el paladar, de Antonio de Livier; y los noodles de huevo y fideos de arroz con camarón, calamar y pork belly de Daniel Ovadía y Salvador Orozco.

 

Nudo Negro

 

Los hilos que unen a Nudo Negro

 

«A Nudo Negro o lo amas o lo odias”, se escucha un comentario en la mesa, mientras todos los presentes asienten y responden ser del primer bando. Esto sucede por su fusión de gastronomía mexicana con guiños de ingredientes, técnicas y recetas de todo el mundo.

Tal es el caso de los ostiones a las brasas con salsa sambal, suadero de res, tuétano y wasabi; el pulpo dorado, atapakua michoacana de frijol y cilantro, chinchayote frito y arroz basmati aromatizado con cardamomo; o las fajitas de cerdo en salsa de chile rojo fermentado, este último ha permanecido en el menú desde la apertura.

“En Nudo Negro tratamos que siempre que vengas haya un par de platos nuevos, por eso es que el menú se mueve todo el tiempo. Ahora estamos ampliando las opciones de noodles porque desde hace ocho meses compramos una máquina para hacerlos y esa es una ventaja que tenemos sobre otros restaurantes”, explicó Daniel, quien confesó que empieza a trabajar desde que abre los ojos y está en la cama.

 

 

Lo nuevo que viene

 

El grupo Bull and Tank encabezado por Daniel Ovadía y Salvador Orozco además de Nudo Negro posee otros conceptos, entre ellos Merkavá, de cocina israelí y Peltre, una lonchería de comida comfort food. Al respecto, Daniel compartió buenas noticias: “Tenemos 15 restaurantes y vienen cuatro más: Noosch que es como un hermanito de Merkava, en la Condesa; y tres Peltres más, ya en construcción está el de Pedregal y Metepec, mientras el tercero aún no podemos decir su ubicación”.

Nudo Negro. Dónde. Zacatecas 139, Roma, Ciudad de México. Cheque promedio: $450 pesos por persona. bullandtank.com/nudo-negro