Carnosa, suculenta y ligeramente dulce, la carne del pez espada promete ser la protagonista de tu cena. Es perfecta para prepararla a la parrilla, al carbón o ahumada. Texto:Clarissa Hyman. Recetas y estilismo de alimentos: Linda Tubby / Fotografía y producción: Angela Dukes / Maridaje: Miguel Ángel Cooley.

Solitario, feroz y depredador, el pez espada es uno de los grandes peces oceánicos del mundo, y se encuentra en mares tropicales y templados con una amplia gama de norte a sur. Pueden crecer hasta 4.5 metros, y su espada gigante, plana y puntiaguda, representa un tercio de eso.

Su nombre en latín es Xiphias gladius, lo que, tal vez, te haga pensar en gladiador, aunque de hecho hay algunas dudas sobre si este pez realmente mata con su espada o simplemente busca causar caos para confundir a los bancos de peces más pequeños. Hay historias sobre cómo el pez espada, que parece poseer un impulso por atacar objetos más grandes que él, incrusta su espada en los cascos de madera de los veleros. La teoría es que para ellos, los barcos parecen ser tan grandes como las ballenas.

Desde tiempos inmemoriales, como una tradición y un estilo de vida, en la costa de Sicilia, Italia, son cazados por feluccas, los cuales tienen mástiles de 30 metros de altura, desde donde los vigías escanean el horizonte en busca de ondas en el agua que revelan que hay peces que nadan cerca de la superficie para dar una advertencia al arponero, quien va casi flotando sobre el agua en una especie de escalera horizontal que se extiende 50 metros desde la proa.

 

El reto de poseerlo

 

El pez espada es grande y está bien armado, pero a menudo descansa en la superficie del agua de una manera expuesta y vulnerable que le permite ser arponeado o atrapado por largas redes. Debido a que son una especie comercial muy valiosa, han sido sobreexplotados en el pasado, especialmente en el Mediterráneo, donde algunas flotas aún usan redes de arrastre. Sin embargo, muchas pesquerías en el Atlántico y el Pacífico sudoccidental han sido certificadas como sustentables por el Consejo de Administración Marina, y los peces que manejan llevan su etiqueta azul acreditada.

En México, el pez espada representa el 0.05% de la captura total realizada en el Golfo de México y en el Pacífico: principalmente en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Guerrero.

 

PezEspada

 

Es una especie destinada también a la pesca deportiva-recreativa dentro de una franja de 50 millas náuticas medidas a partir de la línea de costa a lo largo de todo el litoral del país. Los pescadores deportivos deben utilizar solo una caña, línea y anzuelo por participante. Los límites de captura varían entre cinco a 10 ejemplares diarios por pescador; sin embargo, cuando se trata de pez espada, el máximo es solamente de uno.

Las zonas de captura comercial inician fuera de la franja de pesca deportiva. Puedes encontrarlo congelado todo el año (no se altera su textura), pero en la temporada de agosto a abril, lo disfrutarás fresco y con su característico sabor dulce que se intensifica al cocerlo. Desde Baja California, El Sargazo lo distribuye dentro de la categoría de pescado silvestre.

 

Restricciones

 

Con el objetivo de propiciar la sobrevivencia y conservación de esta especie de pez pico, está prohibido capturar ejemplares con un peso en vivo inferior a los 25 kilogramos, o como alternativa 125 centímetros de longitud de mandíbula inferior a la horquilla (punto medio de la aleta caudal). También se sugiere que los niños, mujeres embarazadas y las que están tratando de embarazarse no lo consuman, ya que contiene más mercurio que otros peces.

 

PezCaja

 

Son animales muy atractivos; oscuros en la superficie y blancos con un brillo plateado debajo. Su carne de color rosa pálido se puede teñir de naranja cuando está cruda, y varía en tonalidades según la dieta y el hábitat. El botánico del siglo XVIII Carl Linnaeus le hizo un cumplido cuando comparó su carne suculenta con la del salmón. Los filetes de son deliciosos a la parrilla, y también son excelentes cocinados à la meunière, es decir, fritos en mantequilla.

 

Inspiración para todos

 

Alan Davidson, escritor irlandés, describe en su libro Mediterranean Seafood cómo los turcos lo salan durante 18 horas antes de enjuagarlo en agua de mar y ahumarlo sobre virutas de madera de roble de 10 a 12 horas. Otras técnicas turcas para cocinarlo incluyen marinarlo en aceite, jugo de limón y páprika antes de asarlo en brochetas, así como hornearlo en rebanadas con jugosos jitomates.

El pez espada ahumado también se produce cerca de Lisboa, donde se sirve en rebanadas muy finas. En un guisado español de la región de Murcia va con azafrán, papas, pimientos y fideos vermicelli. Tradicionalmente, incluyen algunos picos: trozos de carne aceitosos extraídos de la cabeza. También hay un famoso pay siciliano que mezcla la carne del pescado con jitomates, apio, aceitunas, alcaparras y calabacitas fritas.

 

PezCorte

 

La chef Elena Reygadas, del restaurante y panadería Rosetta, opta por prepararlo en carpaccio, acompañado de aceite de oliva, alcaparras, perejil, sal y pimienta. Mientras que el chef inglés Rick Stein, de The Seafood Restaurant en Inglaterra, recomienda sellar los filetes con salmoriglio, una salsa emulsionada de aceite, agua, jugo de limón, ajo y hierbas, y servir con una ensalada de jitomate, pimientos y cilantro. Por su parte, Gennaro Contaldo, chef y escritor culinario italiano, lo cocina al vapor, lo pone en la plancha y lo combina con una salsa de menta y mejorana.

El pez espada sigue siendo un misterio: sus métodos de reproducción aún no se entienden por completo. Solo, al acecho y veloz, sabemos que merece respeto.

 

NotaSabias

 

  • El pez espada puede nadar a velocidades de hasta 80 kilómetros por hora.
  • Los letes de 2.5 centímetros de grosor conservan mejor la humedad que los letes más delgados.
  • Los machos son más pequeños y alcanzan antes la madurez sexual.
  • También se le conoce como pez de pico ancho.
  • La vida del pez espada es de casi nueve años. El más longevo que se ha encontrado en un estudio reciente fue una hembra de 16 años.
  • El récord de la Asociación Internacional de Pesca Deportiva corresponde a un espécimen de 536 kilogramos y casi cinco metros capturado en Chile en 1953 por Lou Marron.

PEZ ESPADA CON CURRY DE JITOMATE

 

Una salsa de curry cremosa y aromática envuelve estos suculentos filetes, que elevarán los ánimos. Sírvelos con arroz.

 

Porciones: 4

 

INGREDIENTES

 

  • 2 cdtas. de sal de mar en hojuelas
  • 2 cdtas. de cúrcuma
  • 4 filetes de lomo de pez espada de 200 g, sin piel y cortados a la mitad
  • 2 cdtas. de semillas de mostaza amarilla (disponible en amazon.com.mx)
  • 1 cdta. de semillas de comino
  • 1 cdta. de granos de pimienta, recién molida 550 g de jitomates pelados y sin semillas 120 g de chalotes grandes, a la mitad longitudinalmente y en rodajas finas
  • 1 jengibre de 2 cm, pelado y rallado
  • 6 dientes de ajo, finamente rallados
  • 4 chiles rojos pequeños, sin tallos
  • 3 vainas de cardamomo (disponible en superama.com.mx)
  • 2 cdtas. de aceite de girasol
  • 1 cda. de puré de tomate
  • 400 ml de leche de coco
  • 20 hojas de curry o 2 cdtas. de curry en polvo 2 cdtas. de pulpa de tamarindo

 

PROCEDIMIENTO

 

  1. Moler una cucharada de sal de mar en hojuelas con una y media cucharaditas de cúrcuma. Frotar los trozos de pez espada con esta mezcla. Reservar mientras se preparan los demás ingredientes.
  2. Moler la mitad de las semillas de mostaza, comino y pimienta negra. Colocar en un mini- procesador con uno de los jitomates, la mitad de los chalotes, el jengibre, el ajo y el chile. Moler hasta obtener una pasta homogénea.
  3. Colocar las especias no molidas restantes y el cardamomo en una sartén a fuego medio; calentar hasta que las semillas de mostaza comiencen a estallar. Agregar el resto de los chalotes, el aceite, la pasta y el resto de la cúrcuma. Cocinar a fuego bajo durante aproximadamente un minuto.
  4. Agregar los jitomates y el puré de tomate. Revolver por un minuto. Añadir la leche de coco, el curry y la cucharadita de sal restante. Cocinar a fuego bajo durante ocho minutos. Adicionar la pulpa de tamarindo a la mezcla burbujeante. Retirar el exceso de sal y cúrcuma del pescado y colocar en la sartén. Reducir la temperatura y cocinar el pescado durante máximo cuatro minutos, dependiendo del término deseado. Servir en tazones con arroz basmati cocido.

 

MARIDAJE FOOD AND TRAVEL

 

Vino blanco con acentos a especias como canela, clavo y fruta tropical; en boca es equilibrado, fresco y untuoso.

Sugerencia: Dopff Au Moulin Gewürztraminer.

 

 

También checa la receta de: Pez espada con pimienta negra, ejotes y arroz negro

BROCHETAS DE PEZ ESPADA A LA PARRILLA CON CEBOLLITAS Y TAHINI DE HIERBAS

 

Los sabores mediterráneos abundan en este plato de brochetas de pez espada a la parrilla, está maravillosamente equilibrado, perfecto para compartir con tu familia.

 

Porciones: 4

 

INGREDIENTES

 

  • 4 filetes de pez espada de 150 o 200 g cada uno, partidos a la mitad
  • Sal de mar en hojuelas, al gusto
  • Pimienta negra recién molida, al gusto
  • 2 cdas. de vino blanco
  • 3 cdas. de aceite de oliva virgen extra

Para el tahini de hierbas

  • 5 cdas. de tahini o pasta de ajonjolí (disponible en superama.com.mx)
  • 1 limón
  • 9 cdas. de perejil finamente picado 1 diente de ajo, finamente rallado 1 pizca de azúcar

Para las cebollitas

  • 6 cebollitas de Cambray tiernas, partidas a la mitad longitudinalmente
  • 4 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 limón grande, con la cáscara finamente rallada y el jugo exprimido
  • 1⁄4 de cdta. de granos de pimienta negra, recién molida
  • 1⁄4 de cdta. de sal
  • 1 cda. de perejil picado
  • 100 g de queso feta
  • 8 palitos para brocheta de madera o bambú, remojados en agua fría durante unos 30 minutos
  • Sal de mar en hojuelas, al gusto

PROCEDIMIENTO

 

  1. Sazonar el pescado con algunas hojuelas de sal de mar y pimienta negra recién molida. Mezclar el vino y el aceite y verter sobre el pescado para marinar. Reservar mientras se preparan los otros ingredientes.
  2. Para el tahini de hierbas, colocar los ingredientes en un miniprocesador con cuatro cucharadas de agua y mezclar hasta obtener un puré fino. Para obtener una textura más suave, pasar la mezcla a través de un tamiz, empujándola sobre un tazón con ayuda
    de una cuchara y realizando movimientos circulares. Transferir a un plato y enfriar.
  3. Para preparar las cebollitas, colocarlas en una charola y cubrir con dos cucharadas de aceite. Preparar un aderezo mezclando el resto del aceite con la ralladura y el jugo de limón, pimienta, sal y perejil. Calentar una sartén y, cuando comience a ahumar, reducir un poco el fuego y colocar las cebollas con el lado cortado hacia abajo para formar algunas rayas oscuras. Girar y, cuando estén ligeramente marchitas, transferir a un plato para servir y bañar con el aderezo. Revolver suavemente para cubrir y desmenuzar el queso feta en el mismo plato. Limpiar la sartén.
  4. Pinchar cada mitad de filete con un palito para brocheta y sellar por ambos lados hasta que la superficie esté cocida. Agregar sal de mar en hojuelas, añadir las cebollitas carbonizadas y algunas cucharadas de tahini de hierbas. Servir.

 

MARIDAJE FOOD AND TRAVEL

 

Vino blanco con recuerdos a cáscara de durazno, membrillo y mandarina; en boca tiene una acidez alta.

Sugerencia: Carrodilla Chenin Blanc, Finca La Carrodilla.

 

 

También checa la receta: Pez espada con curry de jitomate

MILANESA DE PEZ ESPADA

 

Porciones: 4

 

INGREDIENTES

 

  • 200 g de pan molido
  • 4 ramitas de mejorana u orégano, picadas Sal de mar en hojuelas, al gusto
  • Pimienta negra recién molida, al gusto
  • 4 filetes gruesos de pez espada de 200 g 3 cdas. de harina de trigo sazonada
  • 1 huevo, batido
  • 3 cdas. de aceite de oliva virgen extra

Para la ensalada

  • 80 g de col rizada mixta
  • 2 achicorias moradas, ralladas en tiras
  • 2 aguacates, pelados y en gajos
  • 1 cdta. de mostaza de Dijon
  • 1⁄4 de cdita. de azúcar
  • 3 filetes de anchoa, aplastados hasta formar una pasta
  • 1 cda. de vinagre de vino blanco
  • 3 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 frasco con taparrosca, para el aderezo

 

Procedimiento

 

  1. Agregar las hojas picadas al pan molido. Sazonar con algunas hojuelas de sal de mar y pimienta negra recién molida. Cubrir el pescado con harina y sacudir cualquier exceso. Sumergir en el huevo batido y luego en la mezcla de pan molido.
  2. Calentar una sartén lo suficientemente grande como para acomodar los cuatro filetes y, cuando esté caliente, agregar el aceite y reducir el fuego. Freír el pescado durante dos o tres minutos por cada lado, hasta que el revestimiento de la miga esté crujiente y dorado, pero la carne esté rosada en el centro.
  3. Para la ensalada, poner la col rizada, la achicoria y el aguacate en un tazón. Colocar la mostaza de Dijon, el azúcar y la pasta de anchoas en un frasco con taparrosca; adicionar el vinagre y agitar para mezclar. Agregar el aceite, una cucharada a la vez, y agitar bien entre cada adición, hasta que esté espeso y emulsionado. Verter sobre la ensalada y mezclar justo antes de servir con las milanesas.

 

MARIDAJE FOOD AND TRAVEL

 

Vino blanco con acentos a fruta de hueso, flor de naranjo, madreselva y un toque herbal; en boca es fresco y untuoso.

Sugerencia: Vallegarcía Viognier.

 

 

También checa la receta de: Pez espada con pimienta negra, ejotes y arroz negro

PEZ ESPADA CON PIMIENTA NEGRA, EJOTES Y ARROZ NEGRO

 

Evoca los sabores de Camboya con una marinada que contiene el “oro negro” del país —pimienta de Kampot—, además de jugo de limón, azúcar y salsa de pescado.

 

Porciones: 4

INGREDIENTES

 

  • 320 g de arroz jazmín negro (disponible en superama.com.mx)
  • 4 cdtas. de pimienta negra
  • 1 limón, el jugo
  • 4 cdtas. de azúcar de palma (disponible en superama.com.mx)
  • 4 cdtas. de salsa de pescado (disponible en tiendas de productos asiáticos)
  • 200 g de filetes de pez espada
  • 4 cdas. de aceite de girasol
  • 250 g de ejotes, sin puntas
  • 3 dientes de ajo, finamente picados 2 cdtas. de salsa de soya
  • 1 limón, en gajos

 

PROCEDIMIENTO

 

  1. Cocinar el arroz negro de acuerdo con las instrucciones del paquete. Una vez cocido, dejar cubierto en la cacerola. Mientras tanto, moler la pimienta negra hasta que libere su aroma. Mezclar con el jugo de limón, el azúcar de palma y la salsa de pescado; luego, marinar los filetes de pescado en la mezcla durante 15 minutos. Retirarlos y dar unas palmaditas con papel de cocina para absorber el exceso de líquido. Agregar dos cucharadas de aceite a los filetes de pescado y reservar hasta su uso.
  2. Calentar una sartén a fuego medio. Freír los filetes por alrededor de dos minutos por cada lado, hasta que estén cocinados al gusto. Tener cuidado de que no se doren demasiado. Mantener caliente.
  3. Colocar las dos cucharadas de aceite restantes en un wok y calentar. Agregar los ejotes. Saltear por unos tres minutos. Añadir el ajo, revolver rápidamente y adicionar unas cucharadas de agua caliente. Cubrir con una tapa y cocinar a fuego medio durante unos tres minutos, o hasta que los ejotes estén cocidos al gusto y el agua se haya evaporado. Sumar la salsa de soya.
  4. Servir con el arroz negro y los filetes de pez espada. Finalizar cada porción con una pizca de pimienta de Kampot recién molida y un gajo de limón a un costado.

 

MARIDAJE FOOD AND TRAVEL

 

Vino blanco con aromas a ores blancas, y cítricos como limón y naranja; en boca es mineral, con buen cuerpo.

Sugerencia: Pazo Baión Albariño, Bodegas Carballo.

 

También checa la receta de: Milanesa de pez espada

La cocina norestense se reinventa en el mundo de la repostería gracias a Daniel Rivera-Rio, quien desafía el uso de ingredientes áridos y los transforma en creaciones dulces. Fotografías: Cortesía. 

Su padre es arquitecto y desde chico pensó que quería dedicarse a ello. Sin embargo, su pasión siempre fue la comida. Tras el divorcio de sus padres, se fue a vivir con su mamá, quien no tenía afinidad con la cocina. “Si realmente querías comer bien, tenías que investigar y meterte”, recuerda.

A temprana edad se fue trabajar a Mazamitla, en Jalisco, y entró por primera vez a una cocina, en la cual sintió una conexión especial. Más tarde, a los 17 años, se fue a estudiar a Vancouver con el presupuesto para dos meses, y se quedó casi dos años. “La única forma de sobrevivir era trabajar en restaurantes. Me involucré en algunos y supe que ésa era lo que amaba”.

Con eso en mente, regresó a Monterrey para unirse al clan con sus hermanos, Rodrigo y Patricio, que ya trabajaban juntos en un restaurante italiano. Años más tarde —en 2015— iniciarían juntos Koli Cocina de Origen, y no fue nada fácil. Sin embargo, rápidamente pudieron abrirse paso en la escena culinaria nacional con su cocina de origen bien fundamentada. Además, Daniel asegura: “Estar con mis hermanos es lo que más agradezco y disfruto”. Desde la repostería, fue pionero en analizar la historia de Nuevo León y todos sus trasfondos. Sus platillos muestran que: “Hay más que carne asada, cabrito y dulce de leche”.

 

¿Quién está en tu mesa?

 

 

El chef Daniel Rivera-Rio también nos contó que en Koli se sirven 13 tiempos en cada una de sus temporadas; ahora corre la séptima. Los últimos tres platos están a cargo de Daniel y siguen una gráfica del sabor. Por lo general, el primero se trata de chocolate, el segundo tiene bases frutales y el tercero es reparador. Al igual que en el resto del restaurante, en el área de repostería se sigue una línea de ingredientes autóctonos. Así, se logra contar una historia coherente, como en el Cañón de la Huasteca, que tiene poleo, tuna, mezquite, anacahuita, yogurt y nopal.

También el chef emplea sustitutos naturales para igualar características de productos que normalmente usaría. “Odio el azúcar, trato de obtener el dulzor natural de los productos o usar técnicas como fermentaciones”. Asimismo, emplea hormiga chicatana en bizcochos de chocolate, para potenciar el sabor amargo y de mantequilla, mientras aporta más proteína y menos grasa. Considera que la acidez y la sal deben estar presentes para equilibrar un postre. Pero lo más importante, Daniel Rivera-Rio busca que sus platos expresen felicidad y armonía.

 

En palabras de…

 

Cábala de éxito Los menús de temporada siempre son de 13 tiempos. Somos un poco supersticiosos y es un número de suerte.

Lenguaje corporal Algo que me fascina es observar la reacción de los comensales; por eso, nuestras cocinas son abiertas.

Postre consentido Me duele el corazón elegir solo uno, pero el pay de limón es el que más recuerdos me trae de la casa de mi abuela.

Básicos diarios Mis hermanos y yo formulamos siete mandamientos que rigen nuestra convivencia y trabajo en la cocina.

Trabajar en familia Pensamos muy diferente, pero con un mismo objetivo. De este modo nos complementamos en lo que hacemos.

Nuevos proyectos Cometa es un restaurante con inspiración en diversas regiones del país, y 13 Puercos de Soto es una oda al cerdo.

 

Reserva valiosa

 

Daniel Rivera-Rio

 

La planta de Aloe vera, también conocida como sábila, es una suculenta que proviene de sitios calurosos. Sus hojas tienen bordes aserrados; son triangulares y carnosas. Es apreciada por su uso medicinal, pero en la cocina tiene una inclusión reciente. La madre de Daniel la consume, y él siempre veía sus muecas al probarla. Así que fue a la Huasteca, buscó dónde nace y qué tiene alrededor. Encontró al poleo junto a ella, por lo que imaginó un buen match. Y así fue: le quitó lo amargo y desagradable.

A partir de ello, en Koli tienen un cortapaladar de sábila. Es una gomita con textura firme, obtenida de la pulpa, con jarabe de poleo y ácido málico. Genera saliva y refresca el paladar, pero a nivel médico limpia el estómago, por lo que es de los favoritos del chef.

 

 

También te puede interesar Descubre la gastronomía de Ciudad Juárez. 

Ignacio Cadena Beraud, mejor conocido como Nacho Cadena, nació en Hermosillo, Sonora. Desde una temprana edad, su inquietante personalidad lo llevó a interesarse por muchos temas, entre ellos la administración de empresas. Así, cursó estudios en esta área con la idea de hacer negocios en torno a la comida, que siempre ha sido su verdadero amor. Foto portada: Tomada del sitio udg.mx. 

La familia de su madre, de origen francés, le inculcó un gusto por la tierra y un marcado respeto por los productos que esta nos brinda. Creció cercano con el concepto de granja y conoció los procesos del campo. Pero fue su curiosidad la que lo llevó a explotar al máximo las posibilidades de los ingredientes en la cocina, hasta transformarlos en platillos creativos.

 

Transformando el destino

 

Foto: Food and Travel México.

 

El chef Nacho Cadena se mudó de Sonora a mediados de los años 70 y, aunque lleva casi toda su vida radicando en Puerto Vallarta, su dedicación ha traspasado estos límites geográficos. Fue uno de los primeros en arriesgarse a crear conceptos para hotelería y desarrollar restaurantes de especialidad en Vallarta, teniendo entre ellos al que fuera La Petite France. Actualmente es reconocido tanto a nivel nacional e internacional, sobre todo por los paladares extranjeros a los que ha podido deleitar.

Tiempo después, en 2008, abrió el restaurante La Leche junto a dos de sus hijos, pero fue Alfonso Cadena quien heredó el mando del restaurante. Hoy, este lugar es un ícono del destino y parada imperdible para todos los amantes del buen comer. 

 

La Leche

 

Foto: Food and Travel México.

 

Su restaurante estrella tiene un diseño singular en donde impera el color blanco. Con este estilo minimalista y monocromático, La Leche está marcado por una filosofía creativa, que explota al máximo los productos locales e interpreta la gastronomía de forma irreverente y divertida. El chef cuenta que en este lugar «no hay carta ni recetario, para obligar a que todos los cocineros desarrollen su creatividad».

En la parte alta, La Leche alberga a La Nata, un bar privado con el que se puede cerrar la experiencia durante una visita. Así, es una cocina que tanto Nacho Cadena como su hijo, Alfonso, reconocen que tiene como bases «la sorpresa, el contraste, la diferencia, la diversión y la exquisitez«. lalecherestaurant.com

CHUTNEY DE MANANA Y JITOMATE

 

Mezclar estos frutos con jitomates maduros, echalotes y una medida generosa de chile, hinojo y páprika da como resultado un chutney o salsa con cuerpo, que mejora desde un sándwich, hasta una tarta con carne de cerdo o una tabla de quesos.

 

Rendimiento: 1.5 kg, aproximadamente.

 

INGREDIENTES

 

  • 1 kg de jitomate bola, pelado y picado
  • 600 g de manzanas, sin corazón y picadas
  • 300 g de echalotes picados
  • 2 tallos de apio, picados
  • 3 chiles rojos, sin semillas y picados
  • 1 cda. de semillas de hinojo
  • 1 cda. de páprika ahumada
  • 250 ml de agua
  • 1 l de vinagre de manzana
  • 200 g de azúcar morena
  • 1 cda. de sal
  • Frasco con 1.5 kg de capacidad, esterilizado

 

PROCEDIMIENTO

 

  • Poner los jitomates, las manzanas, los echalotes, el apio, los chiles, las semillas de hinojo, la páprika y el agua en una cacerola grande a fuego medio. Hervir. Reducir el fuego, cubrir con una tapa y cocinar a fuego bajo por 30 minutos o hasta que los vegetales estén suaves. Agregar el vinagre, el azúcar y la sal. Cocinar a fuego bajo, sin tapar, muy suavemente durante una hora, revolviendo regularmente.
  • La mayor parte del líquido debe evaporarse, cuidando que no se pegue. Retirar del fuego una vez que la salsa tenga una consistencia espesa. Transferir a los frascos esterilizados mientras aún está caliente. Sellar y etiquetar con el nombre y la fecha. La salsa se mantendrá en buen estado hasta seis meses sin abrir, o 1 mes en refrigeración una vez abierto.

 

 

También checa la receta de ensalada Waldorf

ENSALADA WALDORF

 

La ensalada Waldorf es una popular mezcla de manzanas, uvas rojas y nueces es un poco retro, pero te aseguramos que llevará tu cena a otro nivel.

 

Porciones: 4.

 

INGREDIENTES

 

  • 50 g de uvas sin semillas
  • ½ limón, el jugo
  • 50 g de nuez, en mitades
  • 6 cdas. de mayonesa
  • ½ cdta. de mostaza de Dijon
  • Sal y pimienta, al gusto
  • 2 lechugas baby, troceadas
  • 2 manzanas, sin corazón y en rebanadas
  • 2 tallos de apio, rebanados

 

PROCEDIMIENTO

 

  1. Precalentar el horno a 180 ºC. Colocar las uvas en una charola y exprimir sobre ellas el jugo de limón. Hornear por 10 minutos hasta que empiecen a encogerse. Agregar las nueces y cocinar por otros cinco minutos, hasta que estén tostadas.
  2. Reservar para enfriar. Mezclar la mayonesa y la mostaza en un tazón con una pizca de sal y pimienta. Poner en un tazón las hojas de lechuga, las rebanadas de manzana y el apio. Cuando las nueces estén frías, agregarlas al tazón junto con las uvas. Incorporar la mezcla de mostaza y mayonesa. Mezclar y servir de inmediato.

 

MARIDAJE FOOD AND TRAVEL

 

Vino blanco con aromas cítricos y de manzana verde; en boca es fresco, con marcadas notas frutales.

Sugerencia: Silvana, Vinos Pijoan.

 

 

También checa la receta de chutney de manzana y jitomate