Al interior de la plaza Parque Duraznos, al poniente de la Ciudad de México, hay un tesoro inesperado: Narú, el restaurante de cocina panasiática que debes conocer. Su chef, Santos Cuahuizo, lleva un largo camino recorrido en la gastronomía oriental y fue el responsable de crear un menú que retoma platillos clásicos y les imprime un toque contemporáneo. Texto: Mariana Pérez / Fotos: Cortesía.
Narú: experiencia y cocina panasiática
Con más de 30 años de experiencia en el mundo restaurantero, el Grupo Mandarin House recibió 2023 con la apertura de Narú. En su lugar antes estaba NickSan, un restaurante que mantuvo sus puertas abiertas por 20 años hasta que renovó su arquitectura, ambientación, servicio y sabores para transformarse en Narú, cuyo nombre proviene del japonés y significa «convertirse».
El chef idóneo para esta renovación fue Santos Cuahuizo, un mexicano con formación en Estados Unidos que hace más de 20 años probó por primera vez el sushi y el sashimi en un momento en el que no eran muy comunes de este lado del mundo. Ahí comenzó su amor por la gastronomía japonesa que, en sus palabras, se caracteriza por “el minimalismo y el respeto al producto: buscar que el producto sea de primer nivel es lo primero”.
Después de trabajar bajo la mentoría de reconocidos chefs con estrellas Michelin como Masaharu Morimoto o Paul Liebrandt, regresó a México para comandar Narú, un restaurante inspirado en los sabores japoneses, chinos y del sudeste asiático.
“La intención de la cocina panasiática es respetar la esencia china o japonesa, aunque se integren elementos locales y nacionales, como el chile seco que se encuentra en los spicy edamames o los camarones tempura que se sirven con salsa japonesa tendashi pero se tropicalizan con una mayonesa picante con ajo tatemado”, dice el chef.
Cocina panasiática: los imperdibles de Narú
Para iniciar, maridamos su fresca coctelería con sake con un tiradito de pesca del día con aguachile jalapeño, aceite yuzu koshō, sal de cuetla, pepino, chile ancho y brotes de apio. No te pierdas el Narú, un coctel especial de la casa que combina puré de lichi, jugo de cítricos, una pizca de sal, tintura de habanero, mermelada de fresa y sake.
A nuestra mesa también llegaron los camarones Hunan, y entre los rollos, nos encantó el Narú Lime, con camarón tempurado, cilantro y salsa sriracha, cubierto de salmón fresco y media luna de aromático limón Eureka.
¿Los más recomendados por el chef? El bacalao negro marinado por 72 horas en una salsa Tama Miso —a base de frijol de soya fermentado, azúcar, mirin, sake y yemas de huevo—. También el huachinango karaage, cortado en tiras y frito en fécula de maíz para un acabado crocante, que se sirve con salsa teriyaki y vegetales.
Por último, no te vayas sin probar una de las estrellas del menú: el Pato Pekín laqueado, un platillo chino que se sirve con salsa de ciruelos, crepas hechas en casa, cebollines verdes y pepino.
Si la cocina panasiática está entre tus favoritas, disfruta de esta innovadora travesía gastronómica por oriente que el chef Santos Cuahuizo preparó. Y para seguir explorando los sabores de este continente, visita también Ling Ling Mexico City. Dónde: Bosque de Duraznos 39-b2, Bosque de las Lomas. CH: $600 pesos. IG: naru.mexico
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